Eres lo que tus actos son

Meditación con Mataji Shaktiananda

10·05·2023

Inhala profundo,
llénate y exhala igual, vaciando todo.
Que cuando inhales, llegues a profundidad
y cuando exhales, sientas alivio, liviandad.
Tómate tu tiempo, hazlo conscientemente,
hasta sentir incluso, cómo tu cuerpo agradece,
porque es la forma de liberarlo de tanto,
de todo lo que carga, resiste, descarga.

Y así te amplías,
hasta que todo el ejercicio respiratorio
te permita la expansión a tus cuerpos más sutiles,
los que se cargan también, de tanto influjo,
de todo lo que recibes,
al ser tan susceptible de recibir,
más, si son envíos.

Es que con tu respiro consciente,
actúas más y mejor.
En esta debacle que termina rodeándonos
y que habitamos también.
Saber respirar así es poder armarte,
es ganar actitud y hasta combatir
ante todo aquello o aquellos que te desafían.

Imagina entonces,
lo que toda esta inconsciencia que existe,
que actúa también, que ataca, puede hacer en ti.
Y no es cuestión de temer,
pero sí de estar alerta, de saber distinguir,
hasta de confrontar con lo que eres,
con lo que logras, con tus respiros,
lo que más te sostiene, lo que más te alienta,
lo que más te provee de tu fuerza.

Y ojalá que sea la fuerza de tu amor
consciente, lumínico, puro.
Dime si no es el mejor ejercicio que existe,
sobre todo cuando has abandonado,
te has desprendido o has renunciado
a tantos otros actos impuros.

Y es que sabes que respirando así,
eres capaz de distinguir
cuánto te has hecho, cuánto has hecho.
Que respirando así, puedes conocerte.
Que respirando así, puedes dejar de temerte.
Que respirando así, eres lo que eres en verdad.

El asunto también es,
que quieras saber quién eres,
que te atrevas a eso y puedas producirte,
más allá de tus contenidos y referencias propias,
aún más verdad de ti, sobre ti.

Y te quedas ahí, para que todo respiro,
te traduzca el Ser que eres,
se introduzca al Ser que eres,
manifieste al Ser que eres.

Puede que estando así, puedas creerte.
Mira cómo eres ahora,
un Ser en quietud, un Ser en silencio,
un Ser que respira.

¿Pero quién eres?
¿Quién serías cuando sales de ahí?
Respirando así, solo podrías ser
lo que tus actos son.
¿Vas comprendiendo?

Percibe quién estás siendo hoy,
cómo respiras, cómo te instalas,
cómo te alcanzas.

Eres tanto…
Tanto en ese silencio, tanto en esa quietud.
Amado, percíbete,
porque sabes que lo que cuesta
es ser en lo que tus actos son.
Este acto es -si se quiere- fácil.
Difícil es resistir el entorno.
Aquello que te conté,
aguantar, soportar, resistir y combatir
lo que te amenaza para que no seas.
Y más, cuando puede venir hasta de ti.

Respira profundo, aplacando, debilitando,
todo lo que atente contra tu Ser.
Ese respiro tan consciente y amoroso,
es tanto tu Ser.

Suspéndete.
Suspende el respiro.
Poténciate, revístete de tus fuerzas,
hazte consciente y preserva ese estado,
en el que eres tu verdad,
en el que sostienes tu luz
y con el que triunfas en amor.

Respira profundo y asegúrate
de preservarte lo que eres.
Agradécete por la forma en que confías
y atiende todo.
No son tiempos de descuido.

Respira profundo.

Om Namaha Shivaya