Clamo por ser lo que soy

Meditación con Mataji Shaktiananda

22·01·2025

Sigue revisando un poco tu postura,
tu actitud, y podría decirte que hasta tu ánimo.
Y es lo que más tendrías que tener consciente,
tu ánimo de respiro,
ejecutar cada respiración tan consciente,
tan presente en ti, amándote.

Así que respira con sutil firmeza,
haciéndote sentir en principio,
lo que es realmente respirar,
cómo todo tu cuerpo responde, se activa,
 y te corresponde a ti y a lo que es,
más allá de todo esto.

No pierdas concentración ni impulso
ni ánimo, aunque pensamientos vengan,
y hasta pretendan desanimarte por algún recuerdo.
Por eso es que, mantente presente,
ahí donde estás, hoy, ahora.

Respirando así,
tu mente se estabiliza y lo que Es,
se aquieta.

Dirás, ¿con qué contacto?
¿Qué está? ¿Qué me espera?
¿Qué busco? ¿Quién me encuentra?
Y ya esas nociones ni te corresponden,
el asomo es a ti, el aliento es a ti.

¿Sabes en cuánto te ocupas?
Cuánto te distraen, tantos te llaman,
más, lo que acecha, tienta.
Y lo que el mismo colectivo produce,
a veces este sopor de la vida misma,
a veces tanto alivio,
y más, lo que sabes captar como belleza,
en ti, en todos.
Lo que podrías creer es, acaso amor,
y lo captas, lo recibes y lo prodigas,
lo produces en ti.

Y el respiro tan atento,
tan sosegado, tan quieto.

Y avanzas en lo que crees ese contacto es.
Dirás, ¿qué tanto me habita?
Y es cuando el alma
ahí como es, ahí donde está, se conmueve,
en lo que percibes,
¿Es el contacto con el alma?
¿O es el alma quien contacta?
¿Qué sabe tu mente de tu alma?
¿Qué sabe el alma de tu mente?
Y lo saben todo, todo, todo.

¿Qué saben?
Y es lo que contienes, tu información.
Lo que eres, todo lo que eres,
lo que sea eres.

Dirás, ¿qué tanto sé, soy?
¿Me responde mi alma o mi mente?
¿Cómo es? ¿Quién es?
¿Quién debe? ¿Quién puede?
¿Qué necesito?
¿Quién me responde?
¿Quién responde por mí?

¿Qué es esto?
¿Quién soy? ¿Quién puedo ser?
¿Quién fui? ¿Quién quiero ser?
¿Qué me libera? ¿Qué me detiene?

Más vale que se pronuncie
un clamor, que no una súplica,
ni siquiera una petición:
Clamo por ser lo que soy.
Clamo por ser lo que soy.
Clamo por ser lo que soy.

Respiras con liviandad.
Apenas respiras.
El respiro te llena y tú lo has llenado,
estás consciente, no hay reclamos,
ya sabes que eres lo que has hecho,
lo que haces y lo que harás,
en la constante que habitas y que te habita,
y que el sutil compromiso es ser
quien quieres ser.

No habría más que
lo que has actuado, lo que has respetado,
lo que bien has querido, lo que has asumido,
la verdad que hablas,
el saber amar, el contemplarte en luz,
y precisarte en lo que tus tensiones son,
lo que oculto está, lo que te avergüenza,
lo que sabes ya, condena es.
Y pretendes resistirte,
ya no habrá cómo, ya no hay cómo,
entiende bien, esto es hasta aquí,
¿o no lo ves? ¿O no lo entiendes?
¿Quién quieres que te diga más?
¿Quién?
Si ya te has dicho tú, ¿quién más?

Así que no te engañes
ni pretendas engañar más.
Hazte cada vez más consciente,
más atento a ti, y condúcete como es.
Haz valer tu clamor,
y el clamor es para ti.

Respira profundo,
tanto como puedas, tanto como quieras y lo necesites.
Tantos vacíos agobian,
no dejes que te paralice este desamor,
ni te reste tanta deslealtad.
Eleva tu Ser, contacta en ti,
responde a la Ley,
ama al Ser, sé tú.

Om Namaha Shivaya