Rodéate siempre de sustancias puras

Meditación con Mataji Shaktiananda

24·05·2023

Hazte consciente, hazte consciente.
No estés ahí por estar, ni te dejes llevar.
Empieza por el respiro, a toda conciencia.

Inhalando, exhalando,
tan dentro de ti, tan fuera de ti.
Haz que esa exhalación te recorra,
te permita sentirte, te de vida y te abra.
Y cuando exhales, hazte aún más presente,
sabiendo que lo que expiras, te rozó,
te sintió y se disipa.
Que cada respiro sea consciente.

Aliviánate, serénate, aquiétate
y haz que tu mente solo replique
lo que tu quietud y tu silencio es.
Eso lo logra tu respiro,
hasta que alcances instantes, momentos,
que no son, que no están,
que no guardan tiempo ni espacio.

Estás presente para no estar.
Y te disipas,
cada respiro te ayuda a desmaterializarte,
aunque estés ahí.
Es como si recobraras sustancia para ser eso.
Y respiras en paz, sin sobresaltos.
Es ahí donde puede habitar alguna forma de paz,
en tu quietud, en tu silencio, en tu respiro
tan consciente, tan amable, tan puro, tan vital.

Y crees estar, crees sentir,
cada respiro te expande en esa sustancia que eres
y que logras ser en momentos así.
Respira

Te mantienes en un estado de no presencia,
evitando lo que siempre quiere estar,
todo eso que crees eres.
Si apenas eres un respiro que va disminuyendo
y se torna imperceptible. Apenitas.

Es cuando empieza a ser tan inmenso tu silencio,
tan firme tu quietud, tan inexistente todo.
¡Eres tanto y puedes tanto!
Estás ahí, sin estar, ¿quién eres entonces?
¿Quién eres?
¿Quién eres?
¿Quién eres?

El no respiro y el contacto dado.
Y sigues ahí, en estado impermanente.
¿Qué existe?
Podrías decir, sin dificultad,
en este momento: nada.

Es cuando podría invadirte un regocijo supremo.
Y puedes.
¿Qué más habría?
Tu conciencia.
¿Qué tan libre?
Tendrías que preguntarte qué has hecho.
¿Qué has hecho en luz?
¿Qué has hecho en oscuridad?
Has hecho y lo sabes.
Sin más preguntas y respuestas, lo sabes.
¿Qué te dice tu conciencia?

Mantente ahí si puedes.
¿Confías en ti?
¿Te conoces bien?
¿Estás en paz o estás en guerra?
¿Estás bien o estás mal?
¿Sabes amar? ¿Sabes amar? ¿Sabes amar?
Ojalá puedas, por lo menos,
balbucear alguna expresión de amor.

Sustancia, amada sustancia:
rodéate siempre de sustancias puras.
Confía en tu luz, es valiosa, muy valiosa.
Confía en ti.
Sería lo más valioso.

No hay tanto más.
Somos la más hermosa y pura sustancia del Ser,
si es que lo sabes.
Si no ¿qué? ¿Qué? ¿Qué?
Debes confiar.

Respira a profundidad,
comprendiendo el momento,
tu acción, tu voluntad, tu expresión, tu necesidad
y el amor que eres.

Respira profundo atendiendo aún más el momento.
Formula gratitud a tu Ser, a tu bondad,
a tu compromiso, a tu lealtad y a tu fuerza en bien.

Ámate.
Ámate.
Ámate.

Om Namaha Shivaya