No abandones tu Plan Maestro

Sopla, sopla, sopla tú también.
Haz parte del trabajo que implica disolver.
Tendrías que ser valiente y atinar
algunos de esos mecanismos que contenemos.

Y esa acción de soplar,
es como si descomprimieras
y ayudaras a que tus tensiones puedan salir.
Y, entiende bien,
es como si hicieras un acto consciente,
voluntario, desde tu Fe, para remover.

Distinto sería resoplar.
Ahí podrías estar sintiendo malestar y lo expresas.
Y, de alguna forma, eso te contamina
y podría además, alcanzar al otro.

¿Ante qué o quién te provocaría soplar?
Y te doy un ejemplo:
te sientas, contemplas, observas, intercambias,
interactúas con lo que sea, con quién sea.
Y, poco a poco, vas sintiendo que se dan, que se dicen,
formas a las que te ves enfrentando pareceres,
cuestionamientos, solicitudes, demandas.
Y, desde alguna parte de ti crees que, asimismo,
no encuentras forma alguna de asumir o debatir eso.

Sopla.
Sutilmente, imperceptiblemente.
Y, aunque no las veas,
expides partículas de ti, a voluntad, a conciencia,
con las que puedes igualmente actuar,
en medio de esta gran escena,
en la que cada vez te sientes con menos ánimo,
incluso capacidad de dar tu respuesta.
Sopla.

Bien sabrás, que en el éter mismo
se conjugan las fuerzas y la tuya,
las que crees perdidas, las que crees no te alcanzan.

Y pensarás,
¿sería prudente hoy, cuando todo aire pareciera enrarecido?
Por lo mismo,
si desde tu aliento conduces amorosas partículas,
que más que atacar, defienden,
que más que defender, ceden.
Y pensarás que es una forma de rendirte, no siendo así.
Más bien, recobras el ímpetu de no aplazar ni dejarte disuadir,
ni mucho menos abandonar tu Plan Maestro,
por el que ha sido tu concepción.

Y no se trata de evolución o avance,
que ya hoy quedan como palabras menores, ante la bilocación
en la que han transpolado nuestros sistemas.
Es marcar tu consecución,
tu constante, tu aparente delirio por Ser.

Juntemos alientos.
Mantente.

Om Namaha Shivaya

Invoca tu propia fuerza.

logomaweb.fw

invoca tu propia fuerza

 22 de Agosto de 2020

La arrolladora fuerza inconsciente, pretende inmovilizarte.

Y más que eso, hacer que en ti no sientas ningún desplazamiento hacia tus propios estados, aquellos que permitirán tu ascensión.

Invocarás tu propia fuerza, una vez que puedas y sepas plantarte, situarte y hasta lograr fijarte.

Porque dentro de  este sistema, existes y tienes tu lugar.

Aunque no lo reconozcas y aunque ni siquiera ejerzas o hagas ni el más mínimo ademán para estar ahí, para sentir que estás ahí.

El asunto sería sobre qué cualidad te sitúas. Y no se trata de tu volumen, tu materia.

Es esa cualidad que tienes en ti y aunque tampoco es de ti,

puedes hacer que desde ahí, donde estás y eres, puedas pronunciar lo que sientes eres, más que lo que crees.

Es el tiempo para pronunciarte, desde tus más elevados circuitos, para que todo lo que debas establecer y restablecer, continúe.

Y no permitas que esa fuerza que hoy está aparentemente más potenciada,

pueda restarte ni un solo átomo, partícula, fotón.

Si es así de avasallante, haz que tu propia fuerza, haga la justa resistencia.

Y que si ocurre algún desplazamiento, siempre, te lleve a ti.

No te pronuncies, no te sumes, no cedas, ni siquiera intercambies, 

con todo aquello que pretende hoy socavar, lo que alguna vez estuvo establecido y, por Ley es intocable, inamovible, inalterable:

tu amor, tu amor, tu amor.

Así como atiendo tu llamado, atiende el mío.

Hazte capaz de percibir, de entronizar, de activar y responder.

 

 Om Namaha Shivaya

¿Se está acabando el mundo?

logomaweb.fw

¿se está acabando el mundo?

 05 de Julio de 2020

Pese a los tiempos, en los que ves que, tal vez se hayan reducido, disminuido, las posibilidades de observación,

considera tan solo que has ido hacia lo externo, porque potencialmente, la oportunidad es para tu auto-observación.

Y deberías aprovechar al máximo tal posibilidad.

Asimismo, mantener la atención en lo que pasa, sin generarte aprehensión, temor.

Es la circunstancia, sobre todo, para que te preguntes, ya no con tensión apocalíptica:

¿acaso se está acabando el mundo?

Porque más bien deberías preguntarte:

¿qué se les está acabando al mundo? O ¿Qué se le ha acabado ya?

Y si has cumplido con esa observación y has sostenido la atención, te habrás dado cuenta,

 y más aún si recuerdas todo lo que había, lo que existía, lo que habitaba en nosotros y cómo nos habíamos llevado.

Y si sacas cuentas, nunca ha sido demasiado bien.

No hemos podido, no hemos sabido integrarnos.

Y no se trata de simple dispersión, es desintegración.

Ve estudiando que se ha acabado para ti y no reduzcas simplemente hacia lo negativo.

Saca bien las cuentas.

Así que no te mortifiques y tampoco te agotes en tratar de reponer lo que crees se va acabando.

Siempre hay más. Siempre hay y más, si te referencias en ti.

En todo lo que has logrado, cómo te has capacitado para saber amarte y para saber, además, que desde lo que eres, jamás vas a acabarte.

Eres una sutil latencia del Ser infinito.

Ni permitas ni sientas, que algo o alguien, puede acabar con eso.

Om Namaha Shivaya

Queda mucho por hacer, para ser.

logomaweb.fw

Queda mucho por hacer, para ser

 28 de Febrero de 2020

¿Sientes que construyes algo?

¿O crees que todo está ya hecho?

Por ejemplo: en ti, para ti, en lo que eres,

¿crees que todo está hecho en ti, que todo está signado?

Ante todo esto, ¿qué experimentas? ¿Qué crees ocurre?

Y es que todo se está haciendo, cualquier cosa.

Y empieza a verte, a percibirte, como un inmenso sistema configurado por circuitos por los que todo transita.

Todo cuanto percibes.

Todo lo que piensas.

Todo lo que hablas.

Todo lo que haces y hasta lo que no sientes, también.

Imagina entonces todo lo que todavía está por hacerse, por pasar.

Por eso es que no puedes permanecer así, a veces inerte, a veces inerme, como si no fueras capaz de descifrar todo esto.

Y es como si te resistieras, como si pudieras abrumarte, confundirte y,  lo que más, temes: equivocarte.

¿Y qué entonces?

¿Acaso lo que podrías construir, que no se acoge, que no se ajusta,

no podrías destruirlo, borrarlo y, -en el mejor de los casos- redimirte, perdonarte?

Por eso es que tienes que estar consciente.

No simplemente de lo que te faltaría por hacer, sino sentirte en propósito, en ánimo.

Generarte confianza, seguir encantándote, manejar tu discreción, tu prudencia,

pero, sobre todo, lo que entiendes hoy es tu libertad, de ser quien eres.

Lo que dijimos: esperánzate más,

no te agotes,

no te rindas,

no te mal-entregues.

Hay tanto por hacer, así como por Ser, más, si nos acompañamos.

Así que mantente y cree en aquello que haces, precisamente: el bien.

Om Namaha Shivaya

Sé tu tiempo.

logomaweb.fw

sé tu tiempo

 21 de Junio de 2019

¿Qué te van pareciendo estos tiempos? ¿Los sientes constructivos, evolutivos, destructivos?

Y cierto que con todo eso y más.

Y de los tiempos, el día, el día a día, lo que cada día es.

Este día, tan pronunciado, en el que el tiempo juega, en el que el Sol se toma su tiempo como Es.

Y nosotros ahí, aquí, bajo el Sol.

Y se toma su tiempo para estar y para no estar. Y, en cierta forma, para perfeccionar su tiempo.

Ese que corre sin que nadie sepa bien cómo y sólo tengamos el para qué.

Porque ¿para qué existiría el tiempo de ser? ¿Cuándo fue que decidió existir?

Así como lo registramos, en lo que hemos entendido como el tiempo propio, todos estos días, en los que hemos vivido y en los que hemos muerto también.

Y el tiempo, ¿qué? Y lo que ocurre en él, ¿has visto? ¿Te has visto?

¿Y cuándo termina? ¿Ves que no puede? Es una constante, en la que todo pasa.

¿Viste todo lo que pasa? Por eso te pregunto ¿cómo los ves? ¿Cómo te sientes?

Ciertamente deberías tener alguna noción, con su resultante, más que eso, lo que podría ser una respuesta, aunque te suene presionante.

Cada día, básicamente vives y estás ahí, con todo lo que te ocurre.

¿Te has preguntado por qué te ocurre tanto? O tal vez ¿por qué no te ocurre nada?

O quizá ¿por qué no ocurre lo que quieres que ocurra?

¿Quién lo produciría?

¿Acaso no te cansas de preguntarte todos los días lo mismo, sin obtener respuesta?

Y le reclamas al tiempo lo que pasa y lo que no.

¿Qué esperas del tiempo?

Y algunos dirán: todo. Y otros dirán: nada.

¿Dónde, cómo podrías situarte en lo que simplemente sería tu momento, tu tiempo evolutivo?

¿Cómo has jugado en esa constante? De verdad ¿dónde te sitúas?

Y lo que podría ser más inquietante ¿hacia dónde vas?

Y como ya sabrás, si no es hacia ti, no sigas perdiendo el tiempo.

O tal vez el tiempo se pierde de ti.

Muéstrate en tu constante del Ser, que es el único tiempo posible.

Reflexiona, condúcete, sé tu tiempo.

Om Namaha Shivaya

La distorsión de estos tiempos.

logomaweb.fw

La distorsión de estos tiempos

 07 de Junio de 2019

La verdad, no deberías prolongar nada y tampoco -si no te provoca-, acelerar algo.

Lo que sí, es que deberías situarte, centrarte, enfocarte. Y sea lo que sea: plan, tarea, misión, propósito, lo lleves a cabo.

Te preguntarás una y otra vez, ¿cómo saberlo? ¿Cómo hago?

Y es cuestión de plantearlo, replantearlo, programarlo, reprogramarlo, reestructurarlo, incluso revivirlo.

Porque si sigues en medio de tanto cuestionamiento propio y ajeno,

atendiendo todo lo que hoy ves como… como sería… ¿distorsión? Podría ser.

¿O te parece que hay poca distorsión? Y en parte sí deberías atribuírtela. No valdría exonerarte.

Y entonces sería lo que traes, lo que te refleja, lo que verdaderamente sientes y no restarle valor, fuerza.

Y, si quieres, pretende convicción, sería lo justo. Pero ya sabes que ante tanto… ¿qué?

Y es cuando te culpas o te inculpas, no solamente tú, cualquiera.

Y deberías saber también, que todo y todos forman parte de todo, pero estás tú, queriendo ser eso que sabes eres.

Y esa distorsión, que confunde, resta, atrasa, consiente la duda.

Pero existe algo, un estremecimiento, algo que te mueve, estando ahí.

Y, aunque busques definir, recordar, explicarte, razonarlo, entenderlo, no es posible.

Tendrías que estudiar mucho y recordar otro tanto. Y, dentro de lo que el tiempo es, no es tan fácil.

Por eso es que en cierta forma confías en ti. Y es cuando te recreas, tratando de vivir y revivir esto en ti,

a pesar de tus muertes, a pesar del pasado, a pesar del tiempo, de lo que crees es.

Y, si te convencieras, de que solo existe esto, lo que vives hoy, lo que presente es, lo que sientes ahora.

¿Qué tan condenable sería todo eso? ¿Qué tan negado?

¿Por qué no tomas finalmente una decisión, ante ti, para ti, sobre ti?

Y allá cualquier otro que pretenda inmiscuirse, en lo que tú, como tu verdad eres.

Todo está tan distorsionado, que cualquiera se atribuye intención, capacidad, esfuerzo,

de saber de ti, de juzgarte, de atacarte, criticarte, molestarte, herirte.

Y es su pretensión, porque… ¿cuál sería la tuya?

Mantenerte ahí, tal y como te percibes, tal y como te sientes y, lo que puede ser más grandioso, tal y como te amas.

No contribuyas a seguir forjando distorsión.

Depúrate, acepta, convéncete y, por encima de todo, ama.

Aunque lo veas como un riesgo, nunca lo fue ni nunca lo será.

Om Namaha Shivaya