En este mundo haz el bien y aprende a amar

Meditación con Mataji Shaktiananda

02·08·2023

Observa bien con cuál disposición llegas aquí.
¿Qué te trae?
Porque tendrías que tener una sana intención,
más que disponerte a algo que desconoces,
que, incluso, podrías ser tú.

¿Quién medita?
Y no es que haya que contener
algunas características particulares,
más bien todos, absolutamente,
sabemos meditar.
Todos contamos con la capacidad de abstraernos,
de saber detenernos y percibirnos.

Que algunos la llamaron meditación,
importó y valió,
porque, a partir de ahí, sería un acto consciente.
¿Para qué? Para hacer conciencia,
para ser conciencia, para crear conciencia.
Y es ahí y es así, que deberías estar, ser.
Así que respira como sabes hacerlo,
como podría gustarte y como te animas,
haciéndote consciente.

Tendrás tus razones para meditar
y deberían ser hermosas,
como lo estás siendo tú, si de verdad quieres hacer
el más valioso esfuerzo para ser en ti.

Y estarás ahí,
quién sabe si preguntándote alguna cosa.
Más, aquello de:
¿quién soy para esto? ¿Qué es esto para mí?

Ve percibiéndote.
Y serían tantas las sensaciones. Agótalas.
¿Viste cuánto pasa?
Cómo actúa tu cuerpo, cómo se sensibiliza.
Y empiezan a ocurrir… ¿qué sería?
Y eres tú mostrándote,
haciéndote sentir, pero no es ahí, no es así.
Respira más.

Te encuentras en tu mente
y tu mente te encuentra.
¿A quién? ¿Sabe acaso, quién eres?
Apenas lo que le permites
de lo que tu consciente es.

Respira sobre todo para que,
lo que es el inconsciente,
no aparezca, no es su momento,
bastante que te fastidia ya.
Respiras y te vas acoplando a lo que sería,
por encima de todo esto,
una fuerza, lo que realmente eres.

Y te estableces, te concentras, te manifiestas,
No busques nada, tampoco encuentres, solo sé.

Y respiras tan en calma,
tan imperceptiblemente, con tal firmeza,
con tanta voluntad y te sostienes.
Eres tal vacío, tal silencio, en el que solo estás,
en la conciencia que eres.
No existes.
¿No ves que no existe nada?
¿O es que existe lo que no ves?
Quédate ahí, sé ahí,
percibe Eso y haz que Eso te perciba.

Dirás, ¿y lo que siento?
Es inmenso, es tan vital,
es tan sustancial, es tanto.
Eso eres, eso Es.
Y existe apenas así, estando,
siendo, meditando en ti,
consciente, hermoso.
Dime entonces, ¿qué te angustia?
¿Qué te preocupa?
¿Qué te atrapa? ¿Qué te amarga?

Tienes que ser valiente.
Tendrías que decir: nada.
¿O es que acaso te niegas?
¿Habría razón? Puede que sí.
¿Qué has hecho? ¿En qué has dudado?
¿Te has debilitado? ¿Entregaste algo?
 ¿Hiciste daño? ¿Elegiste mal?

Sigue percibiendo.
En este mundo hay solo que saber que,
ante tanto mal, hay que hacer el bien,
hay que aprender y saber amar.
Solo eso.

Quédate ahí.
Si me preguntas, te siento amando.

Ve alcanzándote, ve sintiéndote
y antes del retorno,
agradece a todo lo que de ti medita
y, a todo lo que medita en ti.
Es inmenso.

Muestra gratitud.
Agradece.
Te agradezco.

Respira a profundidad,
encuentra tu espacio.

Me abrazaré por ti.
Abrázate, confiando en lo que eres.
Haz que todos tus abrazos sean puros, siempre.


Om Namaha Shivaya