Adviertes tu respiro, te haces consciente,
para que formules cada respiración, conscientemente,
buscando equilibrar esos fluidos que produces
y, generarte un balance interno.
Tomas lo suficiente, retienes lo preciso y expiras,
lo más que puedas.
Solo atendiendo tu respiro,
verás como, poco a poco,
terminas disolviendo los pensamientos,
hasta que solo te alcance un breve sentir,
tu sentir, tu sentir hacia ti.
Es ese sentir el que te permite abrirte,
respetarte, sostener este momento,
en el que te encuentras.
Registra lo que has logrado,
esa reducción de tensiones, esa tranquilidad
que produce cada sosegado respiro.
Así como ese aplacamiento de la mente,
cada vez menos inquieta, más bien ganada,
a este tu encuentro.
Te preguntarás, ¿cuál es esta experiencia?
¿Qué me produce? ¿Qué me depara?
¿Qué busco ahí?
Y no te ocupes.
Cuando el Ser se experimenta, nada ocurre,
nada busca y, si algo encuentra, es esa Nada.
Te preguntarás, ¿dónde se encuentra?
¿Dónde se experimenta? ¿Dónde se produce?
¿Dónde existe?
¿Y es que, acaso, algo de la Nada contengo?
¿O es la misma Nada, que me contiene?
Apenas respira.
Apenas respira Nada
y, prolonga.
Tendríamos que saber,
tendríamos que querer, prolongarnos así.
Es que sería esto, lo único a experimentar,
hasta que el resultado se dé.
¡Adivina!
¿Qué o quién sería el más perfecto resultado?
Y es ese Ser, que late y respira,
inmerso en su más profundo silencio,
en su más infinita constante,
en su más sublime bendición.
Ni tu respiro, es.
Él también se experimenta
y, promueve un resultado.
Esa suspensión inalterada,
en tu propio vacío.
Nada que pensar, nada que sentir,
nada que decir ni escuchar.
En medio de tanto, eso.
En medio de eso, tú.
Tú, en vida.
En esta vida,
en medio de tantos muertos en vida.
Por eso tu aliento,
por eso tu respiro,
por eso tu vida, única.
Por eso tu impulso y tu consecución.
Respira profundo, atendiendo tu respiro,
que regresa a ti como tú a él,
para sentirte, para estar aquí,
para asumir tu ahora
y para vivir.
Respira profundo, agradeciendo lo que eres hoy.
Respira siempre más y mejor.
Respira.
Om Namaha Shivaya