Rebélate ante cualquier ola

Meditación con Mataji Shaktiananda

02·12·2020

Respira como te guste, como te satisfaga,
respirando con tu propia profundidad.
Atendiendo cada respiro, cada vez que te llenas, te vacías.
Lo poco o mucho que retienes,
que conservas, que mantienes ahí, procurándote un aliento.
Pero más que nada, apela a tu confianza de sentirte ahí, respirando, aquietándote.
Consintiendo un momento propio.
Respira.

Manteniéndote, sosteniéndote, interiorizando,
acatando tu silencio y estableciéndote en él.
Es decir, produciendo tu silencio, tu quietud,
tus ganas de estar así,
contemplándote desde adentro.
Tratando, además, de no ver nada.
¿Qué verías? ¿Qué sería? ¿Qué existe?
¿Qué buscarías? ¿Qué pretenderías?
¿Qué encontrarías? ¿A quién?
Así que, que lo contemplado, sea nada.

Siempre es tan vital quedarse así, permanecer así.
No busques ninguna palabra que defina esto.
Te lo digo porque, ya ni siquiera meditar es eso

que alguna vez conocimos.
Es tanta la interferencia, la intromisión,
Y lo que tantos han querido imponer

como ese principio sacro,
que es, más que sentir tu Esencia,

más que estar en ella, es Ser eso.

La inconsciencia llega por olas,
avasallantes, abrumadoras, destructivas.
Y, si observas, con o sin atención,

la ola actual, es como inédita.
Tanta falsedad, tanto encaprichamiento, tanta mentira.
Y, en el estado presente, existe tanto contacto imprevisto.

Y queda plantarse, así, tal y como eres,
tal y como te sientes, tal y como quieres.
Y que venga lo que venga y que vengan los que vengan.
Tu propuesta es saber estar, saber Ser,

tal y como bien recuerdas.
¿Qué o quién podría enseñarte? ¿Enseñarte qué?

Mantente.

¿Acaso alguien, podría enseñarte lo que eres?
Ese, tu estar-siendo.
Y la ola pretende.
Dime si no estás siendo, ya, hoy.
Si existe en ti, al menos una sutil certeza de esa,

tu Esencia infinita.

No es cuestión, como siempre te digo, de sentirlo.
No tendrías cómo.
Se trata de un hálito, un sorbito etérico,
un soplo fugaz de Aquello.
Eres una constante de luz

en continua progresión de fuerza.
¿Quién podría explicarte eso? ¿Quién podría enseñártelo?
¿Cómo se te llevaría al concepto y razón?

Es ahora, es hoy, que deberías plantarte, ser tu sostén.
Aunque cada ola que venga,

pretenda tomarte o llevarte, arrastrarte,
posible no será, no a ti.
Porque cada vez querrás estar y ser más,

más, en tu Esencia,
hasta que alcances toda impermanencia, toda levedad.

Tendrás un cuerpo, un rostro, un oficio, un deber, relaciones,
pero en ti ya existe la conciencia del Ser que eres.
Lo llamarás verdad, realidad, actitud, fuerza.
Y todo eso es tu conciencia.
Imbricada a la constante y a la conciencia del Ser que Es.
Es Todo.

No se trata de que te aísles, más bien, despliégate.
Despliega tu conciencia en cada respiro,

en cada pensamiento, en cada acción.
Todo eso eres.

Mantente.
Mantente, porque este planeta, todavía,
es el espacio en el que habitas.
Con todo lo que eres y lo que aún crees necesitar.
Mantente.
Porque existe una Fuerza que te atiende,
que te sirve, que te ama.
Si no, no estuvieras aquí. Considera eso.

Atiende nuevamente tu respiro, consagra el momento respirándote,
agradeciéndote, restableciéndote en tu aquí y ahora.
Percibiendo todo cuanto te rodea
y prometiéndote asistirte y asistir a quienes amas.
Rebelándote ante cualquier ola de desinformación,
de descontrol y de oportunismo.
Te tienes a ti, ya sabiéndote.

Om Namaha Shivaya