Revisa tu calma, revisa toda tu calma.
Porque es con ella, es con ella, que puedes permitirte respirar así, profundamente, serenamente.
Dirás: ¿Cómo se logra la calma?
Y en principio observando qué pensamiento produces. Si es que permites que lo externo te invada, porque no has aprendido a sentir qué tanto de lo que ocurre no te corresponde, no es de ti, no es para ti. Así que respira con lo que es de ti. No te cargues, no te atribuyas, no tomes nada que no sea de ti.
Dirás: No puedo.
Todo en cierta forma lo siento en mí. Todo pareciera que me pertenece.
Todo lo que ocurre me toca.
No existe nada ni nadie
que no sea de mi.
¿Está mal que sienta así?
Para nada, respira.
Respira, porque el asunto es cómo sientes todo eso, desde dónde además, desde qué conciencia asumes lo que existe y es de ti.Respira.¿Eres capaz acaso de imaginar todo lo que existe? ¿Tienes alguna idea de las acciones concebidas por esta multitud que somos? ¿Te identificas con propuestas y posturas que no juegan al orden?¿Te debates entre el encanto y el desencanto, en lo que a diario ocurre? ¿Qué tan participe eres de estos estados de inconsciencia, en los que pocos o nadie se interpretan, se entienden, se arriesgan, se atienden, se transforman, se aman?Respira.Observa tu calma, analízala, si es que la encuentras. Y, si la encuentras, vuelve a analizarla y que no se tome la tarea, la razón. Siéntela simplemente en la respiración, en tu sutileza, tu bienestar, tu reposo, tu paz. Que cada impulso, pulso mental, sea callado, suspendido, disuelto con tu calma. Y que tu calma no te pese, ni te culpe.
Soy este cuerpo quieto,
esta mente sana,
este latido mudo,
esta conciencia abierta,
esta fuerza vital,
esta Luz activa,
respiro eso.
Soy mi calma,
mi calma soy.
Desde ahí despejo enigmas,
controlo miedo,
resto ansiedad,
dispongo mi Ser,
me abro en Luz.
Soy en mi Divina Esencia.
Leve el respiro, hasta detenerlo en la calma perfecta. Hasta que te provoque respirar de nuevo. Respirar todo esto tan distante de lo que la calma es. Lo que preserva la tuya confiando en ti. Crea tu calma.Respira profundo. Respira profundo.Dirás: ¿en qué convierte, en qué se transforma mi calma?En principio en ti, así como todo. Confía en eso. Respira.