logomaweb.fw

La única misión posible

 10 de Mayo de 2019

¿Sí has escuchado, verdad?

Todo el asunto ese de las misiones, de las tareas, que de alguna forma todos traemos.

¿Te lo habrás creído? ¿Qué tanta fe le colocas a eso?

¿Has determinado cuál es tu misión, cuál es tu tarea?

Y, por si no lo sabes, se van dando más y mejor, si las asumes, las aceptas, las realizas de forma consciente.

Porque de forma inconsciente terminan siendo dolorosas.

Y es ahí, cuando desde alguna parte de ti, deberías concretar, formalizar, la acción consciente.

¿Para qué? Para suprimir lo que el dolor es.

También te habrás dado cuenta de cómo nos hemos acostumbrado al dolor.

Y pensamos, sentimos, que es así, que debe ser así, de la manera en que todo se va dando.

Y poco a poco, toda esa faena, tan teñida, tan marcada de dolor, nos convence, no debiendo.

Pero es como si no intuyéramos que existe otra forma.

Ni te imaginas cuántas veces, cuánta gente, me pregunta, se pregunta, cuál es su misión.

Más, cuando caen en cuenta, empiezan a considerar la vida como es.

Cuando se aproximan a verdades, todas propias.

Y me imagino que la pregunta, la cuestionante, persiste, está ahí,

cuando no se atina a descifrar todo esto, cuando se complica, sobre todo.

Así como cuando las cosas que ocurren, no te gustan. Cuando lo que haces, no te parece.

Creo que nadie se excluye de tan magna noción.

¿Misión? Y cuántas te habrás inventado, resistiéndote a las que son.

¿Cuántas son reales, verdaderas, útiles a tu Ser, a tu alma?

¿Cuánta energía desperdicias, afanándote en concretar algo por ahí, que ni siquiera se acerca a lo que tu misión es?

Pero, ¿quién podría decirte nada? Si lo crees tu encuentro.

¿Quién creerías puede tener la capacidad, el don, el poder, la fuerza, para esgrimirte lo que tu profunda tarea es? ¿Quién?

Y la forma de despreocuparnos, ha sido tan elaborada, tan fabricada.

Y te la has creído y la ejerces sin dudas, sin confusión, con disciplina aplicada,

con remuneración, con virtuosa constante y merecidos reconocimientos: esto soy, esto hice, esto sé.

Cuéntame más. Cuéntame más para saber, porque no sé. Sé tan poco o más bien, no sé nada.

Cada día, esta misión se hace tan hermosamente latente.

Me dirás ¿cuál?

Y lo más seguro es que te burles, que no compartas, que no entiendas.

Es tan simple y que en estos tiempos, sólo abochorne…

Sé que la misión de cada uno es amarse tal y cuál es, con cualquier defecto, dificultad, trastorno.

Y a lo mejor no suene grandilocuente, ni existan premios para eso, ni mucho menos el reconocimiento de nadie.

Pero es la única misión posible.

Si creíste todo lo demás, estás en tu derecho y, como ya te he dicho, tan sólo se trata de un deber propio: amarte.

Om Namaha Shivaya

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *