logomaweb.fw

Te invito a mí.

 22 de Febrero de 2019

¿Qué traje? ¿Qué llevé? ¿Qué busqué? ¿Qué encontré? ¿Qué dejé? ¿Qué adquirí? ¿Qué recordé? ¿Qué olvidé?

Nada. Nada. Nada.

Es lo que sería la sustancia de Brahma.

Lo invisible, lo intangible, lo desconocido, sí, lo innombrable. Sustancia Pura, es decir, el Absoluto.

Lo que nadie en verdad sabe si existe, ni siquiera porque lo llames Dios.

Apenas lo llamas, lo nombras, de la forma en que has querido, has aprendido, le has temido.

Me dirás, ¿qué es Eso? ¿Quién Es? Nada.

Y te verás en todo este empeño de existir, de pronunciarte, de creer vivir, de sustanciarlo todo, incluso a ti.

Y te diré lo que has hecho: no has creído en lo que realmente eres.

Por eso, es que has pretendido una y otra vez, evidenciarte en algo, haciéndote marcas, de toda índole,

quizá hasta contaminando esa Sustancia.

Y no has sabido desprenderte de todo eso, sea como sea.

Dirás, ¿es que acaso hay parte en mí de lo que el Absoluto es? Por supuesto.

Lo contienes, tanto como Él te contiene.

Y justificas todo lo que el alma, el espíritu, toda esta materia, ha pretendido ser.

Y lo único que deberías pretender es, no ser todo eso: lo que ya hoy sabes, no es.

Y te dirás, te preguntarás: ¿cómo saber lo que Es? ¿Cómo saber lo que soy?

Y por supuesto que no es fácil, ante todo eso, lo que has traído, lo que te has llevado, lo que has olvidado,

lo que mal has recordado, lo que dejaste y siempre pretendes lo que adquiriste y crees que es tuyo.

Nada, nada es. Sólo Eso. Eso indescifrable, infinito, a lo que sí puedes pretender. Deberías.

No te resistas tanto, no desconozcas tanto, no temas.

Es Eso, la Presencia Absoluta, La Nada misma, Tu Ser.

Om Namaha Shivaya

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *