logomaweb.fw

La Ley por la que vives

MEDITACIÓN CON SRI MATAJI SHAKTIANANDA

22 agosto de 2018

Respira con toda tu confianza, sutil, profunda y amablemente, sabiendo cuánto te alimenta tu respiro, cuanto te calma, te sosiega, te permite. Que con cada respiro sepas cómo te sientes. Poco a poco, ve soltando esa tensión. Que todo tu respiro sea natural, bajo esa confianza, la que te deberías tener.

¿Cómo se obró para que pudiéramos establecernos aquí y respirar así? ¿Cómo se obró eso?¿Cómo fuimos reconsiderando cada sistema para adaptarnos? ¿Qué sentimos cuando pudimos respirar con tal confianza? ¿Cómo encontramos un lugar así? ¿O fue el lugar, que nos encontró? ¿Cómo se fue creando este bienestar?

Y rememora aquella vez, cuando respiraste por primera vez por ti mismo, quizá, almacenando una primera información: estoy vivo. Ese Ser que eres, está vivo. Y la pregunta, como siempre: ¿cuán vivo te sientes hoy?

¿Te es suficiente saber que estás vivo? ¿Te conformas con eso?

Y apelando a tu misma confianza, ¿confías en tu vida? ¿Confías en ti, viviendo?

Si te atreviste, si así lo quisiste, ¿por qué no confiar?

¿Sabrás cuántas leyes obraron para obtener tu vida?

Y lo más seguro, es que las conocías. Y te atreviste a disponerte en ellas, sabiendo tu Ley.

Tu Ley de vida. ¿Es acaso la vida una Ley? Absolutamente.

Siéntete en esa Ley, hazte en esa Ley, sostenla. Así como Ley de vida es, es tu verdad.

Nos hemos distanciado de nuestra ley de vida, cuando vivimos aquí, igualmente en medio de tantas leyes, que en cierta forma, te dan derechos y deberes.

Apenas naces, empieza todo ese aparataje, y crees que es lo único que debes conocer, que te rige, que te exige, que te da.

Y permaneces ahí, sujeto, atado, quizá hasta confiado.

Respira.

¿Pero has visto todo lo que ocurre hoy? ¿Cuántos nacen sin ningún derecho? ¿Cuántas leyes sólo oprimen, sólo quitan? Hasta la vida, por ley, quitan.

¿Cómo entiendes eso? ¿Lo entiendes?

Respira.

Hemos hecho, hemos creado leyes, prescindiendo de la Ley más natural.

Pero piensa bien, hay algunas leyes que existen porque otros las rompen, transgreden, violentan, violan. Pregúntate ¿y la Ley?  ¿ Y el Amor como Ley? No existe.

¿O todavía crees que sí? ¿Dónde existiría? 

Es ahí cuando deberías contenerte en tu confianza. Pensar, decirte, sentirte en mí. En mí. 

Y así sentir la responsabilidad que eso implica, pero más, el sentimiento que Es.

El sentimiento. ¿Te acuerdas de lo que eso es? Sentir la vida, ser la vida, sabiendo asimismo, lo que la muerte es. ¿O no te alcanza la confianza para eso?

Sólo asustan las palabras cuando no las conoces bien.

Tienes que disponerte hoy a conocer más, a sentir más, a confiar más, reconociendo tu Ley, esa por la que hoy vives, porque es la misma por la que mañana podrías morir. Y si de verdad te crees tu Ley, la del Amor, la que ama, sabrás bien que muerte no hay. Porque si algo no muere jamás, es el Amor.

Te preguntarás como siempre ¿qué es el amor? Y por Ley, no tiene definición. Se escapa de cualquier concepto.

Respirarás, pronunciando tu Ley en cada respiro, porque es así. Cada respiro te pronuncia. Entonces, ¿qué eres capaz de pronunciar? Más allá de esa forma de balbucear temor, angustia, desespero, desánimo, desconsuelo, desgano. Respira. Y escucha en tu silencio tu pronunciamiento.

Hermoso mundo, hermosa Tierra, hermosa vida, inmenso el Ser.

¿Cómo no amar lo que el Amor es?Hazte Ley, respira.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *