Amar es una necesidad
MEDITACIÓN CON SRI MATAJI SHAKTIANANDA
15 agosto de 2018
Respira con toda la sutileza que tengas. Respiraciones armónicas, sosegadas, completas, a profundidad, a conciencia. Que no se te escape ni un solo respiro automático. Disfruta cada uno.Haz un esfuerzo por lograr esa quietud, esa tranquilidad, esa intención de permanecer así, absorto en ti. Si existe alguna tensión de cualquier tipo, libérala respirando, incluso mental.
Respira.
Ni te afanes ni busques obtener nada desde ahí, ni la más mínima respuesta a algo, ya eres eso. Eres en sí mismo, tu más perfecta respuesta. Así pienses, sientas, creas que no.
Respira con eso, por eso. Y que tu aceptación de eso, aunque sea mínima, te lleve a sentirte bien, respirándote así, sujeto a todo lo que eres, a todo lo que tu Ser es. Respira tu Ser
Hay días de días. ¿Cuál ha sido tu día hoy?
Y aunque no recuerdes, hayas obviado, repasa desde esta postura, esta actitud, todo tu día, hasta llegar a la hermosa decisión de estar aquí, así, contigo. Estás contigo. Celébralo como la mejor parte del día, sin menospreciar nada ni a nadie. Más bien invocando cada momento que te llevó, te permitió estar aquí contigo.
Y ve vaciándote del día, hasta que te quedes sólo contigo, con el momento presente, el espacio en que te ubicas, el respiro que te alienta, las entrañas, tus entrañas, tan firmes en ti, tan dispuestas a que te establezcas y restablezcas cualquier cosa. Por sobre todo, tu concilio, tu estabilidad, tu quietud, tu paz, la respuesta que eres.
Respira.
Que cada vez despejes más, te sientas en liviandad, en sosiego, en calma. Empieza a apreciar, respira apreciándote.
¡Cuánta vida! ¿Cuál vida? ¿Llevas la vida o la vida te lleva? ¿Es vida la que llevas? ¿La llamarías vida? ¿Crees que hoy -presente como es- haz hecho tu vida? ¿Haces tu vida? ¿La haces?
¿Qué haría la vida? ¿Cómo es eso? Y en principio, se trata de todo lo que haces, lo que te haces a ti, lo que haces por ti y para ti. Es lo que tendría mayor sentido ¿o acaso te confundes? Algunos creen que se trata de hacerle la vida al otro, de hacer por el otro, incluso, en el otro.
Respira.
Respira que es tu vida
Respira que es tu vida y que en cierta forma, respirar es el sustento.
También dirás, es que mi vida depende de otros ¿Crees eso? ¿Quién más podría respirar por ti? ¿Es que alguien podría? Y entre las posibilidades, queda alguna: respirar por el mismo aliento que algún otro produce en ti. Serías bendito. Vale entonces la pregunta ¿te sientes bendito? ¿Lo eres? Seguro que sí.
Y es cuando el respiro, el aliento, se llena de eso que no puede explicarse, más que sentirse.
¿Qué será? Ni apresures ni precipites tu respuesta. Se trata de alguna que otra necesidad. Respira tanto como lo necesites, tanto como sientas necesidad. Hay necesidades puras y hermosas. Si es que necesidades son. Respira tanto como necesites, tanto como quieras, tanto como te ames. Y es que tienes que llegar, tienes que sentirlo, tienes que conocer la mayor necesidad del hombre: amar.Sería la más vital.
Y no parece, no se siente, no se ve. Entonces, ahí donde estás, sin ver, sin verte, tan solo sintiéndote, respirando por ti, sintiendo tu necesidad, llévate. Llévate.
Llévate a sentir tu más grande necesidad, respirando así, sintiéndote así y sabiendo que amar es una necesidad. Tan necesidad es, que si no la cumples en ti, no podrás amar a nadie.
Si no la experimentas en ti, ni sabrás ni podrás convencer a nadie de tu amor.
Respira con necesidad, por necesidad y conscientemente.
Respira profundo, aceptando que tienes que cubrir esa necesidad.
Piensa y siente en estos nuevos respiros y haz que pienses para sentir y sientas para pensar, en la valiosa necesidad que experimentas. Y prométete alcanzarla.
Ve respirando, cada vez más presente, restableciéndote en tu aquí y ahora, confiando en tu Ser, en cada necesidad que se produce, pero principalmente lo que hace para cubrirla. Eso eres. Eso eres. Eso eres.
Respira atendiéndote, sintiéndote ahora así, un poco más. Sintiendo tu cuerpo, tan necesario, tan amorosamente dispuesto.
Respira y agradécete. Agradece. Respira profundamente y hazte presente.
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