Confiar en tus fuerzas creadas
MEDITACIÓN CON SRI MATAJI SHAKTIANANDA
11 de julio de 2018
Poco a poco agrégale conciencia a tu respiro. Réstale mecanisismo. Trata de disfrutar tu forma de respirar. ¿Ya has percibido tu manera de respirar? ¿La conoces o es costumbre? ¿Ya has aprendido a deleitarte con tu respiro? ¿O es simple necesidad?
¿Ya gradúas, proporcionas, lo que inhalas? Y a consciencia exhalas, permitiéndote el despeje. ¿Respiras conectándote? ¿O no te dispones a las Fuerzas que operan, a las Fuerzas que alimentan, que coordinan, que asisten, que juegan?
Respira
Respira visualizando el circuito e imagina todo lo que respira. ¿Cuánta vitalidad existe? ¿Cuánta Fuerza? ¿Y cómo te pronuncias en ella? ¿Cómo te incorporas?
¿Cómo juegas? ¿Armonizas o desarmonizas? ¿Tomas o das? ¿Retienes o sostienes?
Fuerza vital.
¿Qué crees creas? En principio, tu campo vital. Es tan interno ese clima que creas con cada respiro, con cada aliento, producto de tu pensamiento, tu sentimiento.
Es continuo, es constante. Desde tu totalidad, generas ese campo, esa Fuerza. Somos tantos y, en cierta forma pocos, los que modulan la cualidad de ese respiro, le impregnan conciencia.
Dirás ¿cómo es? ¿Qué debo pensar, sentir? ¿Qué debo hacer?
Respira.
Con toda tu realidad puesta, asumida, adquirida, presente y consciente, respira.
Simplemente respira, libre.
Dirás ¿cómo libero tensión?
Respira.
Y sabes bien que se trata de las mismas Fuerzas las que tensionan, desde los mismos conductos internos.
Respira.
Y sigues… ¿cómo libero? ¿Acaso formulas, acaso técnicas, acaso trucos?
Conciencia
Respiras al borde, en tus bordes y chocas con umbrales, tus umbrales. Tendrías que apelar, confiando en tus fuerzas. Tus fuerzas creadas. Que sean tus soplos, tus corrientes, las que sin hablar digan: respiro libre. Libre de mí, de lo que creo soy, de lo que creo sentir soy. Vital cuestionamiento.
Con respuesta a libre conciencia. ¿Qué tan libre es tu conciencia? ¿Qué tan fuerte es tu conciencia?
Y buscarás en métodos, doctrinas, creencias.
Y hablarán sin decirte nada.
Respira breve, apenas, con olvido. ¿Te asusta el olvido? Es, a veces, un buen recurso para la conciencia, así como el recuerdo. Y sólo tu Fuerza, determinará lo que olvides y recuerdes, para tu libertad.
Respira en tiempo, respira de tanto en tanto, respira armoniosamente, respira olvidando, respira recordando. Haz tu Fuerza presente, accediendo firmemente a tu conciencia. Y ahí conecta, eres eso. Pregunta y respuesta.
Es tiempo de no agotarse más en interrogantes. A conciencia.
Respira cuanto necesites, respira como acostumbras, respira como te lo permites, hasta donde conoces tu libertad. Respira hasta donde permita tu conciencia.
Respira profundo, acercándote a tu espacio, a tu tiempo, a tu aquí y ahora.
Respira profundo, sin olvidarte de agradecerte y extender tu gratitud.
Respira.
0 comentarios