Presencia humana, Presencia divina
MEDITACIÓN CON SRI MATAJI SHAKTIANANDA
18 de abril o de 2018
Respira de forma consciente, sin apuro, sin apremio. En tu espacio, a tu ritmo, a tu propio tiempo. Haz que tus respiraciones sean sentidas. Prodúcelas. Elabora cada una, sabiendo lo que es, de lo que se trata, lo que son para ti. Tu más profundo acto de amor propio: respirar para ti. Más si has establecido un propósito, sobretodo el de amarte más. Respira amándote. Respira amando respirar. Si te preguntas si realmente puedes, claro que sí. Y nadie puede hacerlo por ti. Y nadie mejor que tú.
Respira.
Haz tus primeras visualizaciones de ti, ahí como sientes estar. Respira visualizándote, recorriéndote. ¿Puedes visualizarte? ¿Tienes imagen cierta de ti? ¿Está actualizada? ¿Conoces tu forma, tus rasgos, tus poses? Si nunca te has visto de ojos cerrados, ¿cómo harías?
Respira.
Dulcemente, amorosamente, imagínate. Y trasciende tu forma conocida. Reconócela sí, pero trasciéndela. Más que imaginarte de cuerpo presente, imagina lo que crees ausente. Y si realmente te sientes ausente, si aún todavía no sabes, no sabrías reconfigurarte desde tu interno. Tu interno ¿Estás ahí? ¿Estás presente o te crees ausente?
Respira
Respira en presencia. Imaginada o no, respira. Sentida o no, respira. Configurada o no, respira. Y como te he dicho, ¿Quién te ideó? Piensa en eso brevemente, reflexiona en eso, brevemente. Registra ¿de qué eres idea o de quién? Brevemente y respira.
Percíbete, sin buscar, sin querer sentir nada. Percíbete, así, desde tu concepción. Desde lo concebido en ti. Recuerda también, tu facultad de suspenderte. Permítete más, ante lo presente que estás, ante lo hoy concebido, ante tu anhelo de percibirte, ante la cualidad de tu suspensión. Advierte con sutileza, la presencia que Es. Como puedas, como quieras.
Ante tanta humanidad, ¿crees que podrías advertir divinidad? Divina presencia.
¿Crees que tu presencia es Divina? ¿Crees?
Con toda la facultad que sientas en tu presencia, sea cual sea.
¿Crees que tienes divinidad en tu presencia?
Respira.
¿Crees o descrees? Estamos tan heridos… ¿Qué podría hoy ser tan divino? En ti, en mi, en cada uno, en cualquiera ¿Qué podría ser tan divino? ¿Divino para quien? Ante tantas presencias que creen y descreen. Ante tantos humanos, que de alguna forma, creen haber perdido su divinidad. ¿Se pierde acaso?
¿Te amas? ¿Existe eso? ¿En cuál presencia, en cuál humanidad, en cuál divinidad?
¿De quién es? ¿Quién la posee? ¿Es acaso una posesión? ¿Cómo?
Respira.
Amada presencia, Divina presencia. Si puedes retiene, lo que crees, tu presencia es. Intenta.
Suspensión.
Respira profundamente, pausadamente, dulcemente. Haciendote la idea, esa íntima idea, de que estás en ti, presente. Intuyendo cada pulso, cada latido, cada vibración, sensación, sentimiento, todo. Todo eso, todo eso que eres.
Respira como si fueses humano, como si fueses divino.
Respira, es igual.
Respira

0 comentarios