Trata de mantener tu mente en blanco, vacía de contenidos urgentes, expectativas, preocupaciones, ansiedades.
¿Podríamos tener alguna vez la mente en blanco? ¿Nos dejaría? ¿Cómo sería? Borrando cosas, situaciones, recuerdos. Borrando pasado.
Una mente en blanco, observa a ver…
Lo lograrías si te situaras en tu más absoluto presente.
Respiro, me atiendo, me controlo. Respiro, me atiendo, me controlo. Respiro, me atiendo, me controlo.
Mezcla de seguridad, certeza, aplomo, satisfacción. Mente en blanco.
¿Es que acaso tendrá colores la mente? ¿Cuántos? ¿Cuántos sientes? ¿Es el color alguna cualidad de la mente? ¿Cuál color, en cuántos tonos? ¿Cuántos colores reúne el blanco?
¿Es el blanco un color o es el no-color? ¿Existe el blanco? ¿Existe alguna mente en blanco?
¿Existe lucidez en el blanco? ¿Es lúcido? ¿Es la luz, blanca? ¿Es la mente, luz? ¿Hay luz en la mente? Obsérvate.
¿Has sido capaz de mantener tu mente en blanco? ¿Has podido captar los matices de tu mente? ¿Los conoces?
Cuando te hablas, ¿quién te habla? ¿Tú le hablas a tu mente o ella te habla a ti?
En esa espera consciente, absolutamente mental, ¿qué te agota: los pensamientos contenidos en tu mente o tú generando pensamientos?
¿Desde dónde te colocas? ¿Cuánto de tu mente eres tú? ¿Cuánto de ti existe en tu mente? Mente en blanco.
Te pregunto, ¿es blanca tu mente? ¿Decir blanco es decir libre? ¿Libre de qué o de quién? ¿Libre para quién? ¿Quién es libre?
¿Cuál sería el ámbito para esa libertad? ¿Sería más libre una mente con más o menos memoria? Lo sería, dependiendo de la cualidad de la memoria.
¿Cómo encuentras la cualidad de tu memoria? ¿Es blanca o más bien oscura, negra?
Si fuera blanca, se abre, se muestra, se ofrece. Si fuera negra, se esconde, se oculta, te niega. ¿Y qué sería?: información. ¿Qué contiene la mente?: memoria, información.
¿Conoces tu información? ¿La adviertes, la procesas, te instruye, la realizas? En función a lo que es tu información, ¿actúas? ¿Cómo actúas? Y de ahí surge todo, el todo que Es.
¿Quién soy?
¿Para qué te serviría una mente en blanco? ¿A quién le servirías desde una mente en blanco?
Y entiéndelo bien: sólo a ti.
¿Te creerás, te pensarás amo y dueño de tu mente? ¿Y si no lo eres?
O piénsalo mejor, ¿a qué o a quién quisieras que tu mente perteneciera?
Y no permitas que desde su estúpida creencia de sí misma, piense y quiera pertenecer a algo o a alguien.
Quien la configuró, la quiere. La quiere libre, la quiere pura, la quiere en su esencia, la que creó.
Mente pura, mente libre, mente abierta. Eso es Dios.
Respira, aunque no lo comprendas, con la mente en Dios, con Dios en la mente.
Porque Dios, sólo existe en la mente.
Om Namaha Shivaya