Inhala y exhala, llena y vacía conscientemente. Disfruta esa acción, has consciente lo que tomas, lo que dejas. Permite que sólo sean abdominales. Concéntrate en ésta acción, cómo se inflama tu abdomen y cómo se vacía, así como controlas tu movilidad, aquietándote.

Mantén tu verticalidad, la altivez de tu rostro, permitiendo así, el libre recorrido del prana por tus circuitos. Visualiza tu actitud, cómo vas estabilizando todo, cómo se acoplan tus sentidos ante lo que buscas. Ya nada podría definir lo que realmente puedes encontrar, siempre se trata de una exploración, ¿y con qué o con quién te encontrarías?

Respira.

Por más que buscas y por más que encuentras, es algo insondable, indescriptible. Razón y medida de quién eres y cómo te encuentras. Lo que está ahí, eres tú, sea lo que sea.

Con tu respiro, puedes controlar lo que podrías imaginar, lo que podrías pensar, lo que podrías sentir, lo que podrías evitar, además de lo que encontrarías.

Respira.

Tendrías que preguntarte qué te propones, cuando te instalas así en ti, si obedeces a algo, si quieres algo, si buscas algo. Si logras esa suspensión tan imperceptible que ni siquiera te inquieta ¿la aceptas, la reconoces? ¿Qué quisieras que fuera eso? ¿Quisieras algo o lo que fuera lo aceptarías?

Respira.

No te sujetes ni siquiera a lo que crees es tu conciencia. Trasciéndela. No busques nada, no esperes nada, no encuentres nada. Aunque no lo creas, nos vaciamos, nos desprendemos de registros conscientes, de información, hasta de sentimientos.

Es como desprogramarse, sobre todo, de vestigios de temor. ¿Dónde están? ¿No existen ahora? ¿Dónde van?: a cualquier parte que no seas tú.

Respira.

¿Puedes sostenerte? ¿Te crees capaz? ¿Qué estarías sosteniendo? ¿Qué está ahí? Quizá un cuerpo en reposo, quizá una mente quieta, tal vez un alma libre, ¿qué más?

Un espíritu en luz. Un espíritu en luz. Un espíritu en luz.

¿Te sientes un espíritu en Luz? ¿Qué o quién podría portar tu luz? ¿Qué o quién podría crear y recrear tu luz? ¿Eres capaz de atender lo que tu espíritu es? o por el contrario, más actúa tu cuerpo? ¿Le permites que resista ante esta forma de implorarte?: habitar el estado de tu Ser.

Y te lo mostraría y demostraría, la cualidad de tu respiro. Respira breve, respira poco, que se nutra tu espíritu de la luz que eres.Que te nutras asimismo, de la luz de tu espíritu.

Magnífica comunión, magnífico Ser, Magnífica Luz.

Respira ahora, respira profundo, respira libre, hasta que alivies la tensión de ser.

Respira libre, llenando y vaciando, tomando y soltando, captando y liberando, estableciéndote en tu momento presente, en lo que eres hoy, aceptando lo que encuentras en ti, lo que sabes te habita.

Respira profundo contemplándote ahí, aquí, comenzando a sentirte nuevamente, incorporándote cada vez más con tus respiros, a este magnífico cuerpo que tienes hoy.

Respira atendiéndote.

Respira.