Respira porque estás aquí
MEDITACIÓN CON SRI MATAJI SHAKTIANANDA
18 de octubre de 2017
¿Eres de aquí? ¿Te sientes de aquí? ¿Te gusta tu aquí? Respira tus respuestas, existan o no. Porque todo cuanto respires es tu más profundo y hermoso aquí, tan exacto, tan perfecto como lo has querido.
Antes la circunstancia, el espacio, nosotros, tú, concéntrate en el tono, respira a tu gusto, respira a tu ritmo. Quizá no a tu antojo, más bien requiere de ti una introspección, una conexión, un estado, tu estado. Respira en él.
Poco a poco ve percibiéndote. ¿Qué está instalado en ti, quién está ahí? ¿Sientes algo? ¿Te sientes? ¿Sientes cómo respiras? ¿Qué consideras cuando respiras? ¿A quién?
Asimismo, ¿sientes si tu respiración considera todo de ti? ¿Tienes ánimo de respirarte?
¿Te dá ánimo respirar o por el contrario te pesa un poco? ¿O simplemente lo haces mecánicamente, sin ni siquiera saber, sin ni siquiera sentirte, sin reconocerte en cada respiro, tu respiro? ¿Conoces tu respiro? Conócelo.
Y empieza a ver qué te permite. ¿Te permite pensar, o no pensar? ¿Te permite tranquilidad o intranquilidad? ¿Te permite verte, escucharte, mantenerte? ¿Te permite estar?
Respira.
¿Te permite alguna proyección de ti? ¿Verdad que no? Es como si respiraras sin sentirte, sin estar, sin saber bien qué eres ahí. ¿Algún cuerpo acaso? ¿Dónde sentirías que estás? ¿Dónde sería? ¿Estarás en tu mente?
¿Dónde estás? ¿Alcanzas a ver a sentir dónde estás? ¿Estás? ¿Estarás en ti, estarás ahí, sabes dónde quedas? ¿Dónde crees estar?
¿Cómo te ha ido? ¿Descifras algo? ¿Te lo has permitido? ¿Dónde estás? ¿Estás?
Y si no te alcanza respuesta alguna, vas bien.
Te pregunto ahora: nuestro aquí, tu aquí, ¿sabes dónde está, sabes dónde queda? ¿Tienes algún aquí? ¿Sientes que este pueda ser tu aquí? Y a lo mejor dirás, es un aquí y me vale. Y si, puede que valga, puede que te valga.
¿Cuántos aquí conoces? ¿Cuántos aquí sientes? ¿Cuántos aquí hay? ¿Eres tú acaso algún aquí? ¿Crees que podríamos ser cada uno, un aquí?
Respira porque nos está tocando ser nuestro aquí, estés donde estés, seas quien seas.
Dime ahora, si te estás atreviendo a ser tu aquí, si te lo estás permitiendo. ¿Crees que podrías serlo? ¿Aceptarías, te conformarías? Ante lo que es, ante lo que existe, ante lo que pasa, en donde cada uno está, ¿crees que podrías consentir en ti, tu propio aquí?
Respira aquí, respírate aquí e internamente manifiéstate: sí puedo, sí soy mi propio aquí, y existo ahí, siento ahí, vivo ahí, respiro ahí.
Respira siendo tu aquí.
Te pregunto más. ¿Crees que sufres estando aquí? ¿Crees que vives, estando aquí? ¿Crees que puedes, estando aquí? ¿Crees que quieres? ¿Crees que amas en tu aquí? Ve de nuevo y respira pronunciándote internamente: sí soy mi aquí.
Te pregunto más. ¿Eres de aquí? ¿Te sientes de aquí? ¿Te gusta tu aquí? Respira tus respuestas, existan o no. Porque todo cuanto respires es tu más profundo y hermoso aquí, tan exacto, tan perfecto como lo has querido. Tan único, tan propio, como lo has querido.
Respira porque estás aquí y aquí se respira.
Te vuelvo a preguntar: ¿estarás aquí, sabrás que estás aquí, te sientes aquí? Y respira como si estuvieras aquí, como si fueras de aquí, como si te gustara, como si lo aceptaras.
Proponte algo, aceptándolo además, que sabes, puedes, quieres respirar, estés donde estés, en cualquier aquí, en tu propio aquí. Eres tu aquí.
Respira tomando y vaciándote cuanto necesites, en tu entera libertad, profunda y serenamente en tu estado consciente, en el estado en que estés. Respira con alivio, con ánimo, con tu fuerza. Respira profunda y lentamente, situándote nuevamente, restableciéndote, estando en ti, aquí.
Respira, estás aquí, siendo aquí, estando aquí.
Respira.
0 comentarios