¿Cuál es el poder de la naturaleza humana?

MEDITACIÓN CON SRI MATAJI SHAKTIANANDA

13 de Septiembre de 2017

Ubícate en tu interior, respirando conscientemente. Nómbrate, para que esa parte de ti, sepa dónde está y sepa quién es. Tu nombre simple, como te llamas, como te llaman. Y céntrate en tu intención, la que te trajo aquí, la que te trae a ti. Dale validez a tu intención.

En un primer momento, visualízate ahí donde estas, cómo estás. Haz ese ejercicio de imaginarte en tu posición, con esa intención. Verás cómo poco a poco te vas desdibujando, difuminando, borrando.

Haz el ejercicio, imagínate en tu silueta, en tus contornos, tu expresión. Cómo eres capaz de verte sin ver. ¿Cómo crees te ves? ¿Notas placidez? ¿Te sientes relajado? ¿Cómo te observas desde tu interior? Cómo desde ahí, eres capaz también de difuminarte, concibiéndote tan solo en eso profundo, desmaterializado. Aliviánate. Réstate todo ese peso, extiende tu visión, reintégrate a ese vacío, a esa nada que ves ahí. Eres más que eso, que lo que sientes, que lo que ves.

Cuando llegas a concebirte así, ni los pensamientos se apoderan de ti. ¿A qué se sujetarían? Si puedes recrearte como sustancia volátil, nada que mostrar, nada que sentir, sólo produciendo un alcance. ¿Qué crees deberías alcanzar?

Respira firme, sostenidamente en tu ritmo manifiesto, en esa fórmula que te concibe, en la que entremezclas tus elementos, tu manifiesto sustancial.

Valora todo tu alcance, lo que encuentras en ti. No te crees ninguna expectativa, ni te idealices, no esperes nada. Hazte consciente de tu integridad. Eres tan íntegro, tan elementalmente íntegro, tan sustancialmente íntegro, tan perfecto.

¿Te has valorado? Esa forma de reorganizarte, de reintegrarte, de configurarte y de atreverte a existir aquí, con tanta tensión, con tanta presión, en esta inmensa vorágine, intentando interactuar.

Respira firme. Respira estable. Desarrolla tu propio ritmo, sujeto a ti.

Microorganismos, macroorganismos… y tu ahí, siendo. Como aventura ¿no te parece extraordinaria? Y no te confundas, no es cuestión de desafiar, más bien afirmarte en tu manifiesto. ¿Cuál sería? ¿Has dado con lo que tu manifiesto es? ¿Qué intentas manifestar, qué manifiestas de verdad, qué quieres manifestar, de qué se trata tu manifiesto?

Respira firme.

Te pregunto ¿Qué manifiesta la naturaleza ante ti? ¿Has pensado en ello? Te digo, toda naturaleza manifiesta su poder. Te pregunto ¿cuál es tu poder? ¿Has dado con él? ¿Te has atrevido a manifestar tu poder? ¿Cuál es tu poder? ¿Cuál sería? ¿Cuál es el poder de la naturaleza humana? No bastaría, con que te llenes la boca balbuceando: amor. No sería el manifiesto. El manifiesto es: ser amor. El poder de amar, es un poder. ¿Cuán capaz eres de manifestar ese poder? Activa el poder, actívalo. Poder amar, poder amar, poder amar.

Es el gran poder que existe. Es el gran poder que Es. Gran Poder. ¿Crees que nos iban a concebir sin poder? ¿Crees que nos iban a concebir en desventaja? ¡Gran Poder!

No podemos seguir confundiéndonos. Rescata tu poder, rescátate en tu poder.

Haz un esfuerzo consciente, actívalo.

Puedes amarte. Y deberías saberlo, es lo justo.

Fortalécete, no ignores tu poder.

Respira profundo, respira consciente, respira activo, respira firme, que en la Tierra estás.

Aquí se respira.

Respira.