¿Es verdad esta realidad?

MEDITACIÓN CON SRI MATAJI SHAKTIANANDA

6 de Septiembre de 2017

Respira serenamente con toda tu tranquilidad, esa voluntad que te trajo aquí. Si te es posible, respira con fe en ti. Que cada respiración consista en un aliento, en tu forma de nutrirte, de saber y sentir estar en ti. Estabiliza tu mente con cada respiración, cada aliento.

Mantente así, sin descifrarte en nada, más bien unificándote primero en ti, contigo. Un respiro propio, un sentir propio y si puedes, disfruta. Existe quien busca concentrarse tanto en vaciar la mente, que no disfruta.

Son tan valiosos estos momentos y súmale el espacio, toda nuestra intención de sentirnos Uno. Si en verdad nos creyéramos eso, si lo hiciéramos nuestra realidad. ¿Qué harías, qué dejarías de hacer, sintiendo pensando, queriendo ser el otro? ¿Actuando cómo por el otro, sintiendo lo del otro? Si hiciéramos realidad esa verdad… Porque te pregunto ¿es aquí verdad esa realidad?

¿Entonces, en qué parte, dónde, esa verdad es realidad? ¿O esa realidad es verdad? Porque aunque lo sabemos, no creemos que es así, siendo partícipe de una unidad. Siendo esa unidad ¿qué realidad hemos creado? ¿Te parece esta realidad verdad? ¿Verdad que no? ¿Cómo podría tanta mentira ser verdad?

Respira verdad, si es que sientes, eres verdad.

¿Cómo sientes tu sustancia? ¿Sientes amor? Sólo así y es así, es de ahí que parte todo.

Respírate llenándote, respírate vaciándote.

¿Crees que respiras tu realidad siendo verdad? ¿Cuántas veces al día te preguntas si esta es tu realidad? ¿Cuántas veces te preguntas qué está pasando? ¿Qué pasa con esta realidad? ¿Quién la está creando? ¿Responde esta realidad a un sentimiento de unidad?

¿Cierto que no? Si cada vez los discursos nos dividen más, por eso tienes que saber ¿qué surge de ti, cuál es tu intención, qué sientes de verdad, cuál verdad crees?

Si todo es uno, si somos uno ¿por qué están tan divididas las realidades? ¿Quién las crea?

Obsérvate en tu aliento, observa tu respiro, aférrate a tu vacío y con todo el fervor que contengas, pídete una decisión. Decide si te sientes uno, uno con todo, uno con todos. .

Produce una respuesta, haz que emerja, elévala sin respiro.

Que no se oculten las realidades puras.

Que nadie las opaque.

Que en cada ataque se fortalezcan y crezcan.

En este existir, en este eterno devenir, que sólo seas esa constante infinita: el amor que produce luz, el amor que crea realidades de luz,

el amor que confía en la verdad ¿Cuál? El amor, lo que el Uno es.

Considera tu decisión. Hazla presente, mantenla viva. Esa misma unidad existe para todos. Con el mismo fervor, clama por ayuda, por fuerzas, por entendimiento, por voluntad.

¿O qué crees que hace una unidad? ¿Cómo concibes esa fuerza? Una vez que te sientas parte de ella, ¡adivina!: todo eres, todo es, trasciendes porque sí toda realidad. Se desvanecen.

La Unidad ama al vacío, se ama a sí misma.

Respira atendiendo tu ser aquí y ahora. Tu ser que ha creado esta realidad. Acepta eso y respira en paz. Eres capaz de crear más, de crear otra.

Respira.