logomaweb.fw

¿Estás viniendo o estás retornando?

MEDITACIÓN CON SRI MATAJI SHAKTIANANDA

30 de Agosto de 2017

Haz pronunciamiento interno de tu nombre y tu fecha de nacimiento.

Busca estabilizarte en todos los sentidos. Que toda respiración te despeje de pensamientos, confusiones, inquietudes.

Trata de acercarte conscientemente a esto que eres, al espacio donde estás. Imagina todo lo que se produce cuando estás así, cuando quieres estar así, sentirte así, pronunciarte así. Cuando desafías lo externo, empezando por ti, te aquietas, te silencias, te aíslas, te amas. Ante tu quietud se inicia una movilización de tus otras fuerzas, de tu divino poder.

Te pregunto ¿de dónde venimos, adónde vamos? Es que siempre es una constante que se dice por ahí… ¿de dónde hemos venido?

¿De dónde vienes? ¿Intuyes algo, recuerdas algo?

¿Venimos de una vida o venimos de una muerte? ¿O es que permanecemos en lo eterno?Entonces, ¿de dónde venimos? ¿De dónde vienes?

Y pareciera que vienes de ti. Vienes de ti ¿siendo qué o quién? ¿Intuyes algo, recuerdas algo?

Dentro de estos circuitos también pareciera, que si vienes, vas… ¿hacia dónde? ¿Hacia dónde te gustaría ir? Si te hablan de regreso, de retorno, de volver… ¿adónde? ¿Te imaginas acaso algún espacio habitable? ¿Cómo lo habitarías? ¿En qué forma, con qué cuerpo, si lo has dejado aquí?

Considera entonces tu sustancia. Considérala ¿Qué contiene? ¿De qué la has impregnado?Llámala igualmente esencia. ¿De dónde vino, hacia dónde va? ¿Qué sería el retorno? ¿Cómo asumirías esa vuelta?

Tu sustancia, tu divina sustancia. Porque la humana, ¿dónde quedaría?

¿Qué es lo que cada vez traes y lo que cada vez te llevas? ¿Qué portas, qué conduces? Respira conscientemente sobre todo esto. ¿Te estás preparando? ¿En qué consiste cada venida?

Respira firme, respira atendiéndote.

Te estás manifestando ante quien te sabe aquí: tu poderoso Ser.

Dile qué haces aquí, por qué has vuelto, qué pretendes llevarte. No es cuestión de que te exaltes, pero no hables de lo que miseria es, lo que temor es, lo que rabia es.

Dile de ti, de tu encuentro nuevo. Dile qué has traído, dile qué quieres llevarte.

¿Estás viniendo o te estás yendo? ¿Vienes o vas? ¿Adónde? ¿Estás viniendo o estás retornando? Y tienes que saber, porque eres, estás, ves, sientes, actúas, has venido, estás aquí ahora. Has hecho que todo lo de ti esté hoy aquí… ¿para qué?

¿Entiendes tu poder? ¿Para qué te serviría? En principio para volver.

Vuelve a decir qué quieres llevarte. ¿Cierto que a ti? ¿Siendo quién?

Haz tu proclama, invita al Ser, a tu Ser.

Sé tu entrada y sé tu salida hacia el Ser. Tú siendo el Ser.

Podrías incluso decir: hoy comienza mi retorno, amado Ser.

Mi retorno a ti, amado Ser. Mi retorno a mí, amado Ser.

Es lo único que te espera siempre.

Respira consciente. Te has meditado a ti, mi amado Ser. Y así es, porque ¿quién te medita más que tú a ti mismo, siendo Aquel?

Respira estando, respira siendo. Respira prometiéndote algo: no te demores más, no pretendas llevarte lo que no puedes ni debes, lo que no es. Y agradécete todo lo que te has traído, todo lo que eres.

Respira y hazte presente, repitiendo nuevamente tu nombre hoy, tu fecha de estar.

Y no vuelvas sin decirte lo mucho que sabes de ti y todo cuanto te amas. Hazlo.

Respira.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *