logomaweb.fw

Tu espacio en conciencia

MEDITACIÓN CON SRI MATAJI SHAKTIANANDA

19 de Julio de 2017

Este cuerpo, ¿cierto? Este cuerpo, en el fondo tan fiel, tan seguro. Haz que respire. Siente cómo respira en ese lugar donde está, donde te cree situado. Hazlo que respire y observa cómo lo hace, con qué naturalidad. Porque es así, es su naturaleza respirarte. Siente cómo logra establecerse ahí, cómo te permite sentirte en ti. Y como sabes, también para no sentirte.

Cómo esa respiración logra movilizarte hacia otras partes de ti.

Y no ves nada, no sientes nada, no oyes nada.

Te preguntarás ¿qué deberías percibir? ¿En qué consiste entonces esto?

Cuando te dispones así, en tu quietud, en tu silencio, ¿qué se supone debería pasar, ocurrir, qué sucede? Y en el fondo también, es la forma de percibirlo todo, cualquier cosa.

¿Dónde podrías decir que estás? ¿Qué podrías decir que sientes? ¿Cuándo crees que empezó todo y cuándo terminará? ¿Por qué lo haces?

Y se te escapan las razones. Quizá porque son muchas, o quizá ninguna.

En momentos así, es tan perfecto sentirse nadie, sentir nada

Atreverse tan solo a estar ahí, a ser ahí, en cualquier parte. Deslindarse de todo, desprogramarse, permaneciendo así, en ese mínimo aliento, vital por demás, con el que, en el que, configuramos esta existencia.

Hoy aquí y quién sabe dónde más, siendo quienes. ¿Qué es todo esto, dónde estamos, quiénes somos? ¿Por qué logramos reducir todo y contenerlo en un momento así?, en el que aparentemente no existe nada.

¿Por qué no valoras eso? Esa forma tuya, esa capacidad, si se quiere, ese poder de saber permanecer así, encontrarte así.

Y se borran los registros, se atenúa el dolor, no hay sensación de fracaso. No hay escondite posible, es tu encuentro, es tu desnudez, es tu espacio en conciencia.

¿Qué tal, cómo lo encuentras? Es precioso, es inmenso.

¿Te parece conocido o desconocido? ¿Se parece a qué, a quién? ¿Cierto que a nada? A nada. Disfrútalo.

Haz que te lleve, haz que te traiga, haz que permanezca, haz que se disuelva con todo lo que eres.
Amado espacio en el que eres.

Y cuando empiece esa notable suspensión en la que presientes el vacío, haz lo posible por ni siquiera estar, ni siquiera ser. Es ahí donde ni siquiera se respira, ya no hace falta. Bien por ahora.

Respira profundo, respira el momento, vuelve a tu espacio.

Siente tu cuerpo, fiel como es, tan sano como lo quieras, como así lo quieras.

Haz que tu mente se ajuste. Quizá te hable, procura que te agradezca. Podrías hacer que te lo diga.

Ve incorporando cada sonido de este espacio en el que hoy estás, recordando por qué, para qué y anunciándote la vida. La vida que llevas, la vida que tienes, la vida que quieres.

Respira aceptando, respira también para recordar tu mayor tarea: amarte siempre.

Respira.

Om Namaha Shivaya!

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *