logomaweb.fw

Deja que tu vacío te encuentre

MEDITACIÓN CON SRI MATAJI SHAKTIANANDA

 14 de Junio de 2017

Respira confiando. Es tan hermosa esta manera que tienes de confiar en ti. Confía en que estás aquí, en que estás en ti. Meditas porque confías.

Respira así.

Confía en tu encuentro. También en lo que serías capaz de encontrar ahí, en ti. No importa lo que encuentres. Es tuyo, es de ti. Todo lo que encuentres es de ti, está en ti. Lo estarías haciendo bien si encuentras sin estar buscando algo. Y si algo sale a tu encuentro, que no te encuentre.

Respira.

Que ni un solo pensamiento de ti, te encuentre.

Que ni una sola tensión de ti, te encuentre.

Que ni la más mínima inquietud te encuentre.

Sabiendo que estás, que nada te encuentre.

Respira así, sin encuentros.

Que lo que sea tu respiro se desplace, se mueva en ti, se conmueva por ti.

En un momento así ¿qué esperarías encontrar, a quién esperarías encontrar?

¿Qué quisieras, a quién quisieras? Este espacio es para que no encuentres nada ni encuentres a nadie. ¿No te parece mucho, demasiado, lo que se encuentra afuera?

Ábrete y disfruta este espacio tan tuyo, tan en ti, tan vacío.

No lo impregnes de ti. ¿O te parece poco lo que cada día te encuentras, te tropiezas? De lo que todavía eres en ti, que no eres, que no quieres. Respira sin encuentros. Que sólo encuentres tu vacío en este espacio. Te preguntarás:¿cómo encuentro entonces el vacío? ¿cómo encuentro mi vacío?

Respira.

Sólo tendrías que permitir que él te encuentre a ti. No hagas nada, deja que te encuentre. Y permítete más, no seas nada. Y permite el encuentro.

Respira poco, respira nada.

¿Crees que el vacío se respira? Creo que no.

¿Crees que el vacío te respira? Creo que sí.

Permite eso. Ni eres ni estás. En este estado de suspensión, no eres nadie, no estás en ningún lado. Dirás ¿y el encuentro dónde, con quién?

Y te toca sonreír, sonreírte, sonreírle.

¿No es divino el vacío?… y tan infinito…

Respira profundo manteniendo tu sonrisa. Tu sonrisa que no vacía, al contrario, llena de ti.

Respira profundamente acercándote a tu espacio, llenando tu espacio, sintiendo tu cuerpo, sintiendo el respiro.

Si permites un pensamiento, ofrécetelo, manifiéstate algo hermoso.

Si acaso se te ha olvidado hoy decirte lo más importante, aprovecha:

Me amo toda, me amo todo. Me amo, me amo, me amo…

Respira.

Foto:
Shakti Ma en el Camino de Santiago.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *