Sé un alivio para tu Ser

MEDITACIÓN CON SRI MATAJI SHAKTIANANDA

31 de Mayo de 2017

Respira lenta y conscientemente, con profundidad. Y a la vez, como si no te costara, no te pesara, como si fuese un alivio respirar.

Dirás, ¿un alivio de qué? Respira.

¿De qué debo aliviarme? Respira.

¿De quién debo aliviarme? Respira.

Combina respiro, aliento, con intención. ¡Cuánto alivio!

Si tu alivio es de ti, ¿cómo podrías aliviarte tú? Respira.

Porque podrías pensar que es ante tanto y tantos, pero el asunto es tu percepción. ¿Cómo ves, cómo sientes todo? Respira.

Y estarías buscando, dándote ese alivio. Consíguelo.

Alíviate de pensamientos, tensiones, deseos, mal entendimiento, inconformidad, resistencia. Haz que cada respiración te produzca alivio. Porque existe una parte de ti aliviada, cierta. Desde esa parte, puedes conseguir, conseguirte, buscar, encontrarte.

Haz notar ese alivio. Sé capaz de sentir ese alivio. Es tan sagrado, tan perfecto.

Haz que se te incorpore. Haz que desde tu cuerpo mismo, puedas sentirlo. Tu cuerpo en alivio, que vibre ahí, con todo lo que de ti le incorporas. Tu cuerpo hermoso, perfecto, sano, activo. Respira sintiendo lo que una mente aliviada es. Siéntela fugazmente, livianamente, amorosamente.

Respira.

Hasta que ella misma deje de sentirte, deje de sentirse, te permita no sentir.

Amada mente.

¿Puedes con tu alivio? ¿Lo disfrutas, lo aceptas?

¿No es divino? ¿No eres divino, amado?

Y así debes seguir experimentando tu alivio, consintiéndolo, permitiéndole todo de ti. ¿Te lo permitirás? ¿Porque a quien tendrías que pedirle permiso? Sólo a ti.

Concreta el alivio de tu Ser. Sé un alivio para tu Ser.

Vuelve a sentirte, sin dejar el alivio.

Sabiendo que estás aquí, ahora.

Graduando, midiendo, valorizando todo el alivio que contienes. Todo lo que eres en ti, lo que no eres y lo que nada es. Hay que saber administrar ese alivio.

Hermosa conciencia, bondadosa por lo demás.

Lleva tu alivio hasta tu silencio. Es ahí donde habita.

Respira.