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Buda o el Secreto Encanto de la Iluminación

Estaremos caminando durante cuánto tiempo por estos lares… y dirán que reincido siempre, pero siento que es lo más presente que debemos tener hoy en día. En un encuentro en mayo se dijo:

“Expándete aunque lo externo te oprima. Ya has vencido: reconoces el temor, alientas tu valor y respiras libre. Y lo que ya sabes, entiendas, sepas y sientas es el Amor, hazlo en ti. ¿Cómo se rompe el éxtasis?¿Cómo salir del Nirvana?(1). Ni lo rompas, ni salgas. Entra más. Atiende el presente y maneja la realidad”

Y he reflexionado mucho ante esta actividad humana que estamos viviendo, sin darle calificativo da místico, ni espiritual, ni mucho menos religioso. Como ya sabrán, tengo una saturación inmensa ante los modismos y clichés que nos persiguen en cada resquicio de este andar trastocado, por la disociada forma de entendimiento, aceptación y reconocimiento que hoy tenemos.

Es que ni siquiera nos encantan experiencias como la del Buda o alguna previa o posterior, de seres que han registrado los códigos más perfectos, para desprenderse y romper ya con el flujo de encarnaciones. Este mes, a razón del Wesak sentimos, en conexión plural, como están facilitándonos los recursos de Luz para sorprendernos y extasiarnos con la aventura existencial, restarle secretos a la Verdad, secretos que tal vez jamás existieron, pero los fuimos creando para ¿creer descifrarlos?, en vez de sucumbir sin demora al encanto subrepticio que tiene lo oculto, más si eso oculto está en lo más luminoso que existe: nuestro Era.

No podríamos hoy, desde lo que somos y existe, ser anacoretas ni ascetas, ni individuos ni indivisos. Hay un filoso umbral –incluso- el verbo y la verdad. Y la Verdad ha sido dada desde el Buda como cuatro y muy nobles: existir o vivir implica dolor; este dolor o sufrimiento proviene del apego; el deseo y la ignorancia, todo esto puede ser vencido; y la última y más importante: existe un camino, un sendero, formas de liberarse.

¿Qué simple no? Lo que no lo es, es conducirnos desde la voluntad y cumplir con los preceptos de cualquier sendero. Primero, porque no definimos internamente cuál es el verdadero, cabal y confiable; segundo el trillado argumento del despropósito: «para qué si eso son cuentos doctrinarios de seres temerosos»: terceto y el más poderoso: no existe nada, sólo soy esto.

Nos estamos privando de rendirnos ante el amor, la compasión y el gozo. Toda la belleza existencial que fue dispuesta para nosotros. Queda ver la luna y esperar cada dio algún nuevo amanecer. ¡Amor, libertad e iluminación! Más nada! De todas-todas siempre seguiré a los buenos!

1 (Voz sánscr.).m. En algunas religiones de la India, estado resultante de la liberación de los deseos, de la conciencia individual y de la reencarnación, que se alcanza mediante la meditación y la iluminación.

2 Comentarios

  1. Nicolás Lukin

    Gracias Swami 🙏🏻💗

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  2. jaqueline

    Amada Ma, Guru, yo te sigo. Amo este Sendero. Om Namaha Shivaya!!

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