El dios-religión, no es Dios.

27 de Enero de 2017

He escuchado a tantos decir “no creo en Dios”
A tantos hombres.
Así como decir que sí creen en el amor.
Y creen haberlo hecho, haberlo sentido, haberlo sabido decir, hasta haberlo escuchado.
¿Y si no fue Dios aquello lo que creó el amor, quién fue?
¿Acaso el hombre? ¿Cuál, cuál de ellos, cuál de tantos?
¿Por qué no creer en el Dios Amor?

¿Con cuánta soberbia puede el hombre creer que sabe ser amor?
Y quizá fue porque el hombre mismo asoció al Dios con religión.
¿Buscando qué? ¿Alguna forma de creer?
El dios-religión, no es Dios.

¿Qué me dirías si te dijera que sé que no existe Dios?
Sé que interpretarías cualquier cosa, dentro de lo que crees, crees es Dios.
Y entonces, no nos entenderíamos, no me entenderías.
¿Y qué me dijeras si te digo que sí creo en lo que el Amor es?
¿Me entenderías más, me creerías más?
Y te estaría hablando de lo mismo.
Del mismo Amor que es Dios, y del mismo Dios que es Amor.

Y sé que ya suena ridículo.
Hemos hecho a un dios ridículo.
Y sé que no me entiendes, que te cuesta creerme o que no me crees. No tendrías por qué.
Porque sólo el que cree, sabe lo que el Amor es.
Es decir, sabe qué y quién es Dios.
Y por eso y por Él, hacemos el ridículo, creyendo y sabiendo amar.
Esa cosa indescriptible que el hombre ha descartado por ridícula.

Tendrías que saber amar, amarte.
Aunque te sientas en ridículo.
¿Qué importa, a quién le importa ya?
¿Me entenderás? ¿Te entenderás?
No importa.

Om Namaha Shivaya