Tantos espacios, tan propios, tan ajenos…
EXTRACTO MEDITACIÓN CON SRI MATAJI SHAKTIANANDA
23 de Noviembre de 2016
Intenciona tu aliento.
Aquieta tu mente. Hazte en tu silencio.
Mantente ahí, en ti.
Visualiza una esfera e instálate en ella.
Hazte en ese tu espacio.
Entiende de mi espacio. Entiende de tu espacio.
Y entiende de éste,
nuestro espacio,
que no se sitúa en sitio alguno,
que no necesita sitio alguno,
más que este manifiesto que somos,
que tu aliento es, mi aliento es.
Tienes que respirar,
tienes que alentarte, tenemos que hacerlo.
Aunque no lo creas, nos rodean.
Nuestro espacio. Nuestro sagrado espacio.
Nuestro poderoso espacio.
El que Es, contiene los espacios.
¿De qué están llenos, cómo se producen, cuál es el objeto, con qué fin?
Respira en tu espacio.
Hay gente que no se sitúa,
que no llena su espacio, que apenas lo habita.
Hay personas, que aún en su espacio, se ocultan,
¿por qué ocultarse en el espacio propio?
Pensarás, ¿es un escondite? ¿Y de qué o de quién se esconde?
En principio de sí mismo. Igual dirás:
¿hay espacios vacíos? Absolutamente.
Son los mejores. Son los que son.
Después que sabes llenarte y llenarlos al fin,
hay que vaciarlos, despejarlos, liberarlos.
¿Sabes para qué?
Para que los habite lo que Es, y no podrías excluirte.
¿Te atreverías a ser nada? ¿Te atreverías a ser nadie?
Ni un pensamiento, ni un sentimiento,
ni un resentimiento. Nada.
Ni tu forma terrena, ni tu aspiración cósmica,
ningún ser. Nadie.
Llegaremos.
Tantos espacios, tan propios, tan ajenos,
tan prestados, tan vacíos de nada, tan llenos de nada.
Te brindo mi espacio, y aunque no es mío,
sé que puede ser tuyo.
Nos guardaremos cada uno en nuestro espacio,
hasta que confíes como confío.
Respira viviendo y vive para respirar.
Respira considerando quién eres,
dónde estás y queriendo qué.
Sri Mataji Shaktiananda
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