NO ES TIEMPO PARA DEMOSTRAR DEBILIDAD
17 de Junio de 2016
¿Tienes memoria, recuerdo, de cuando éste mundo no estaba en tensión?
Y capaz que nunca.
Siempre ha habido formas de generar esas tensiones entre nosotros.
Y siempre se trató de poder.
Cuando nos dimos cuenta que sabíamos y podíamos dominar,
sin percatarnos de que debíamos dominarnos a nosotros mismos, antes que al otro.
Lo que existe hoy, como sabrás, como habrás visto, como has sentido,
es una ausencia casi absoluta de valores espirituales.
Religiosos muchos, pero espirituales poco, muy poco.
Y no hemos reducido ninguna amenaza de aquellos que quieren dominarnos,
a razón de lo que creen. ¿Qué creen? ¿En quién creen? ¿Qué se creen?
Manifiestos de dioses ocultos.
Entonces,
¿no te parece que deberías aminorar tu propia tensión?
La tuya, la propia, la interna.
Deberías parar de cuestionarte tanto,
de cercenar lo que es
tu inquieta voluntad de respiro.
Tienes que entender que en cierta forma estás bien,
eres parte del bien.
Que dentro de tus contenidos
no está el querer dominar a nadie,
ni juzgarlo, ni desalentarlo.
Que mantienes y sostienes una propuesta tan hermosa
de concederte tu propia fuerza,
de alcanzar toda la luz que eres, de proyectar amor,
y lo más profundo: trascenderte.
¿No te parece un hermoso experimento de amor?
No te digo esto como un falso consuelo ¿quién nos puede consolar?
Tienes que hacerlo tú, en ti, para ti.
Álzate, sostén tu respiro, conviértete en tu luz.
Socorre al que se cree tu enemigo. No lo sabe, no lo es.
Contén toda tu fuerza, toda tu lealtad hacia ti mismo y por sobre todo, esperánzate en ti.
No es tiempo para demostrar debilidad.
Espero que reflexiones de verdad, porque todo lo que pasa, parece de verdad ¿o no te parece?
Quédate así como estás un rato más, ejecutando la Fuerza de Amor y de Luz. Se necesita.
Mantente ahí, produce tu aliento.
Desde el Amor, nadie domina.
Mataji Shaktiananda
ME ALEGRO DE ESTAR AQUÍ
1 de Julio de 2016
Capaz que no sale de mi voluntad lo que voy a contarte.
Ocurrió hoy. Cuando me desperté y pude abrir los ojos, algo, alguien,
como un dictado, de esos que sé existen, recitaba lo siguiente:
“me alegro de estar aquí, me encanta saber quién soy,
pero lo más maravilloso es saber que los voy a ver”.
Te confieso que nunca antes
todo esto me había llevado hasta ahí.
Y no se trata de que mi vida
la vea o la sienta como un suplicio,
al poder percibir lo que cada uno lleva
y muchas veces no sabe llevar.
Y tampoco es que se me hubiese generado algún pesar.
Tampoco ocurre
que ante lo que día a día el otro proyecta en mí,
–a veces tan consciente y otras tan inconscientemente-
me lleva a resistirme ante la encomienda que me ofrecí.
Ni siquiera me di cuenta cuándo pasó, ni cómo,
que desde alguna parte de mí se produjo
la total aceptación de lo que el Ser es, en mí, en ti.
Me pregunto, ante esta circunstancia – porque lo es –
¿se alcanza la aceptación y la comprensión exacta de lo que ésta realidad es?
¿Sabes por qué me pregunto eso?
Porque no sé si te pasa, pero hay quien se encomienda algunas otras tareas.
Y desde hace unos días también, alguien roba mis sueños, se los lleva lejos de mí.
Sé quiénes son.
Entonces me digo, ¿para qué sueños? si la realidad es mejor.
Y te cuento más. Los sueños están para que los recuerdes.
En cambio cuando cada día entras a tu realidad,
lo único que tienes que hacer y ser, es acordarte de quién eres.
Om Namaha Shivaya
Mataji Shaktiananda
0 comentarios
Enviar un comentario
0 comentarios