LO QUE SABES DE TU PLAN, TE ASUSTA
12 de Febrero de 2016
Deberías decir “sí”. Deberías decir: “no tengo opción”.
Me preguntarás: ¿por qué debería?, porque en cierta forma, es lo acordado.
Seguirás preguntando: ¿ante qué o ante quién?
¿Con quién debí acordar qué?
Y ya tendrás alguna referencia de lo que eres, ¿o todavía no?
Y la opción del sí es lo que deberías expresar como el resultado ya, de eso que eres.
No resulta demasiado fácil adquirir, mantener, una actitud asertiva que nos lleve
a decir finalmente ese sí, ese sí quiero ser, sí sé que soy,
y el más importante, sí quiero Ser.
¿O te quedarás expresando, manifestando, tu gama de no?
Todas esas formas de negarte, de no saber ni querer expresarte como lo que eres.
¿Qué crees nos queda –te queda– por hacer?
¿Qué crees?
Y te imaginarás una lista inmensa
de acciones por cumplir,
de cosas por hacer,
sitios que conocer,
gente para intercambiar.
Aventuras…
Desde tu airada actitud
de seguir creyéndote ese “no, no soy eso”,
es que tampoco existe -lo llamaríamos gente –
que se ha dado a la tarea de enseñarte el “sí”, el “sí soy”.
¿Cuántos conoces? ¿A cuántos les has creído?
Y lo que te podría tal vez incomodar…
¿A cuántos has seguido?
Así como crees es, como crees eres.
¿Para qué seguir algo que creo no conocer? Precisamente.
Has coincidido ya con esa actitud, ese manifiesto interno que surge,
-quién sabe en qué momento-, con tal fuerza, que desde algún aspecto
te sientes capaz de decirte “sí, sí soy, sí creo en mí, sí quiero Ser”
Y tal vez deja oculto ahí el “sí debería”. Pesa, pesa mucho.
¿Estás consciente? Sé que lo estás. Estás tan consciente que te asustas.
Aunque sea hoy, aunque sea ahora, aunque sea desde tu silencio,
y también desde lo que podría ser tu temor,
regálate con toda humildad un sí perfecto, un sí amoroso, un sí real, un sí.
Sí.
Mataji Shaktiananda
0 comentarios