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¿QUÉ TANTO MÁS NECESITAS DIVERTIRTE AQUÍ?

30 de Octubre de 2015

Ora, reza, clama, pide, grita, enmudece.
Pero haz algo para que cese en ti el juego, el que ya terminó.
Y te empeñas, quizá con ingenuidad a que se prolongue en ti, para que empiece otro.
Notarás que has ido agotando formas internas, y adquiriendo otras. Es parte de ese juego.
Y deberías seguir combinando lo que internamente vas descubriendo,
para que puedas finalmente configurar un nuevo plan de juego.

Todo lo que existe hoy,
ha sido generado para que te confundas,
mires las opciones,
y no definas, no intenciones.
Desde ese impulso que supiste sentir,
todo empieza a cobrar mayor sentido.
Pero hay tanto…

¿Qué más deberías notar?:
que desde ti existe algo inmenso,
que ya está ahí, que ha estado ahí.
Y que no caprichosamente has ido percibiendo,
descifrando.
Y aunque te cueste creerte,
hay un momento en que de tanta resistencia, te agotas.

Y es cuando deberías abandonar definitivamente,
toda esa aprensión que te genera no poder saber, qué es lo que te está latiendo.
No todos consideran, que hemos ido elaborando una razón fundamentalmente espiritual.
No se comprometen, no conciben, que esta maravilla que somos, pueda ser considerada
objeto de unas fuerzas, que por supuestamente desconocidas,
no existen, no son, no se explican.

¿Dónde están? ¿Desde dónde parten?
¿Quién les dio inicio?
Y si acaso, ¿tienen algún final?
Y podríamos vaciarnos la mente,
y aun así, no sabríamos nada. Nada.

Por eso es que es tan importante
que sepas orientarte, decidirte,
experimentar, reconocer.
Y si se quiere, finiquitar todo lo que te permita
abandonar el juego menor.

¿Qué tanto más necesitas divertirte aquí? ¿Crees que podríamos?
¿Qué más quieres obtener aquí, sobre la miseria del otro? ¿A quién más quieres retener?
Ese es el juego. Necesitas darte cuenta, para que puedas organizar un plan de estadía, de avance,
en el que te veas sobre una disposición voluntaria de mayor alcance.

Sé que pensarás que ya sabes todo esto, y dónde estás.
Y también sé que te incomoda que te lo repitan ¿y cómo no? Si hasta parte del juego es.
¿Verdad que parece un firme y real entretenimiento?
Y parece constante, repetido, viciado. Falta que te des aún más cuenta.
Por eso, ora, reza, pide. Por eso.

Om Namaha Shivaya

Mataji Shaktiananda

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