ESTOY AQUÍ PARA TRAERTE LO QUE VI
10 de Julio de 2015
¿Sabes que hay rostros, no?
Pero hemos visto uno en particular, grandioso.
Me preguntarás ¿qué define? ¿Quién es?
Y no podría decirte, tendrías que verlo.
Es en sí mismo, como una Ceremonia, como una ensoñación, algo Supremo.
Se trata de un rostro que si lo ves, es como si te encontraras.
Me preguntarías entonces ¿se trata de mí? Y sí…algo así.
¿Podrías creerlo?: te encuentras contigo.
Quien quiera que seas, estarías ahí, como todos.
Y mira lo que pasa.
Hemos ido viviendo, sobreviviendo en este mundo,
creyendo no haber encontrado lo que Es.
Hemos estado de un sitio a otro,
pero persistiendo en una idea fija.
Y aunque no te acuerdes de tu momento en algún tiempo,
hemos estado, transitado, contemplado,
las formas sagradas -que jamás secretas-
de lo que nuestro recurso Divino es.
Nunca se ocultó.
Y ahí donde te ves, en donde estás,
alguna vez, en algún tiempo,
estuviste ahí, frente a ti.
Por fortuna o no,
el hombre tiene un equipamiento celular
que le permite recordar.
Y si piensas bien,
a quien se le pide o permite recordar, es a la mente.
Y esa mente, de tanto en tanto,
es como si se vaciara.
Pero hay algo en ella que persiste, que se almacena, que se conserva ahí.
Y aunque no lo creas, ese rostro terrenal, monumental, perdura y es Eterno.
¿Sabrás de lo que te estoy hablando?
Y aunque no lo creas, es tu propio monumento.
Eres quien eres, tú, aquí, en esta Tierra.
Estoy aquí para traerte lo que vi: tu rostro en mí.
Mataji Shaktiananda
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