DIMENSIONA TU VIDA EN ESTE PLANETA
29 de Mayo de 2015
¿Crees que el mundo es desechable, así como planeta es?
¿Crees que las vidas, todas, también son desechables?
¿Y la gente? Lo que crees la gente es, ¿también podrías considerarla desechable?
O por el contrario, ¿crees que este planeta podría ser eterno, tal y como es?
Así como tu vida, ésta,
¿serías capaz de eternizarla?
¿Crees que lo que la gente ha sido ya es eterno?
Tendrías que pensar, tendrías que revisar,
todo cuanto sientes hoy es esto.
Si ante nuestros ojos se dan todos estos ciclos,
nada permanece oculto.
Un día algo vive, se desarrolla, crece y muere.
¿Qué crees permanece?
¿Qué es lo que está planteado se preserve, se mantenga,
se sostenga, se guarde, se transforme,
para que sea parte de todo lo que es?
¿Cómo crees se comporta la energía?
¿Desde dónde se logra que permanezca así?
Es tan necesario que por estos tiempos te mantengas cabalmente consciente,
que puedas asimilar lo que como recurso tenemos, lo que significas como recurso,
lo que se te ha dado, y en cierta forma se te ha pedido,
en lo que hemos querido convertir todo esto.
Tienes que hacer un esfuerzo, tienes que acelerar tus formas de pensamiento.
Tienes que alcanzar razonamientos puros que te den respuesta y fe de lo que eres y estás haciendo.
Tienes que abarcar con mucha más consciencia la extensión del Ser que eres.
Tienes que reducir los falsos quebrantos que crees sufres, en esta pequeña o grande vida.
Y no es que tengas que racionalizar, filosofar todo esto, más bien, dimensionar.
Un planeta tan inmenso, tan extenso, tan prolijo,
tan rico en todos sus dones.
Y es que estaba previsto que ciertamente lo habitaras,
desde lo que podría ser tu propio desafío,
probarte y comprobarte que desde esta naturaleza
es posible trascender, entiende bien: trascender.
Que podría ser una forma de desplazarte
en lo que la conciencia misma es.
Jamás atascarte, apegarte,
tropezar una y mil veces desde tus formas,
con tus mismas formas,
una y otra vez.
Y es que te cuesta el desafío. Te impregnaste de dolor, agobio.
Y lo que puede ser más duro, te crees completamente esta realidad, la crees única.
Y te sumes en abatimiento, como si nada de lo que crees te resulta.
Imagina cuántas personas se están procurando -a fuerza de detractar, contaminar, corromper,
esclavizar- la mejor de las estadías, entre comodidad y confort, para estar acá.
¿Suena a locura? ¿Suena a ignorancia?
Y no queremos darnos cuenta ni enterarnos
que ya se estableció la forma en Luz
de alcanzar tal transcendencia
y desprenderse de todo lo que esta materia es,
en todos sus aspectos. Y que desde tus sentidos,
los mismos que te permiten permanecer aquí,
puedes lograrlo. Básicamente desactivándolos
y no dejándote llevar por ellos,
que son también los que te producen tanta confusión.
Crees en lo que ves, en lo que oyes,
en lo que degustas, en lo que tocas,
y la idea es desaprender.
¡Hay tanto más!
Deberías aclararte,
reducir al mínimo tu necesidad de estar acá,
estudiar una a una todas las necesidades
que te llevan a crear esa necesidad.
Y tan solo te hablo de lo que pareciera material.
Hay otro Universo, igualmente dentro de ti, de lo que están hechas tus fibras, tu sustancia,
todo ese sentir que muchas veces no sabes por qué está, desde dónde viene, pero que está en ti.
¡Cómo limitarte!
Tendría que extenderme, y es que has vivido, has querido igualmente extenderte aquí,
llevándote tanto, simplemente para procurarte otra vez.
Y te ha parecido el más firme desafío, no siendo así.
¡Estamos precipitando tantas cosas!
Es como si estuviésemos en algún borde. Y es mejor que interpretes que es el tuyo.
Hazte caso, no permitas que nada ni nadie limite lo que tu Libertad es.
Mataji Shaktiananda
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