«DEJAD QUE LOS NIÑOS VENGAN A MI»
Cristo Jesús a través de Shakti Ma
17 de Abril de 2015
A lo mejor no sabes, que buena parte de este espacio, esta sede,
está consagrada a una Fuerza, que está representada -y sería mejor que lo viéramos así- en un corazón:
en el Sagrado Corazón de Jesús, Quien en medio de esta aventura participa,
y lo quiere hacer hoy.
Y capaz que te acuerdas de ésta frase:
“Dejad que los niños vengan a Mí”.
Y la pregunta sería ¿cuáles niños?.
Quien alguna vez las interpretó,
creyó que se trataba de infantes,
criaturas aún pequeñas.
Pero en realidad le estaba hablando
a tu niño interno.
Ese niño…Y alguna vez ni siquiera se perdonó crecer.
A veces se piensa que todavía no es
el tiempo de crecer tanto, de vivir tanto.
Tendrías que revisar quién es hoy tu niño:
¿cómo está?,
¿dónde cree encontrarse?,
¿qué más quiere?, ¿qué lamenta?,
¿qué todavía no reconoce?,
¿en qué o en quién se excusa?,
¿qué cree le pertenece?,
¿qué cree le han quitado?,
¿quién lo abandonó?
No creas, termina siendo una tarea, un deber.
En algunos, eso, algo todavía por hacer.
Aun cuando somos muy pequeños, lo que siempre es, es un alma, un Ser.
En muchísimos casos, un alma grande, en todos los sentidos.
Un Gran Alma,
que en ningún momento diríamos mayor, caduca, vieja…no se podría, no habría forma de determinar su antigüedad o su tiempo.
Pero estaríamos hablando de quien, de alguna forma, se ha dedicado a vivir, a realizar lo que Es,
a rescatar lo que se pueda y abandonar también todo lo demás.
Empecínate en reconocer a esa criatura latente que habita dentro de ti y que está buscando crecer como Es.
Desde lo que sé, crecer en Luz. Sólo eso. Porque aunque no lo sepa, el Amor siempre Es.
Mataji Shaktiananda
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