HAZTE UN PLAN SUJETO A TU VERDAD
14 de Noviembre de 2014
Debo decirte algo importante, tal vez no quieras escucharlo, pero aunque no lo creas, debes saberlo. Tendrías que estar muy despierto, incluso muy activo espiritualmente hablando, para que logres comprenderlo totalmente. Hemos resultado muchos, tal vez los suficientes. Para no sentirnos peor, deberíamos creer que jamás demasiados.
Y desde que nos hemos mantenido aquí, empezamos a idear, escucha bien, a idear aquello que alguna vez supimos podría ser precisamente Aquello. Y a medida que nos establecíamos, que nos multiplicábamos, empezaron a surgir ciertas divergencias sobre la misma idea, por lo que surgieron muchas más. Y los más, intuíamos que, más que una idea, todo se trataba de una fórmula. Una hermosa fórmula, exacta, perfecta, única. Y por creer saber eso, tratamos de que quien quisiera, pudiera experimentarla.
Y así pasó, pero también pasó que muchos,
ahí sí demasiados, la convirtieron en un problema.
¿Viste cuando pasa que tienes algo por resolver,
y de tan simple te complicas? Así fue.
Y surgieron más,
más problemas sobre la misma fórmula.
Y algunos decidieron ni siquiera intentar,
resolvieron otra cosa.
ahí sí demasiados, la convirtieron en un problema.
¿Viste cuando pasa que tienes algo por resolver,
y de tan simple te complicas? Así fue.
Y surgieron más,
más problemas sobre la misma fórmula.
Y algunos decidieron ni siquiera intentar,
resolvieron otra cosa.
Incluso, concluyeron que de nada se trataba,
que no había nada.
Pregúntate hoy, sabiendo quién eres:
¿por qué estás aquí?, eso, ¿a qué viniste?
¿Dónde ha quedado lo que has experimentado?
¿Si todavía crees que hay algún problema
por resolver o, por el contrario,
crees en la fórmula?
que no había nada.
Pregúntate hoy, sabiendo quién eres:
¿por qué estás aquí?, eso, ¿a qué viniste?
¿Dónde ha quedado lo que has experimentado?
¿Si todavía crees que hay algún problema
por resolver o, por el contrario,
crees en la fórmula?
Y me dirás quizás con temor: no la sé. Y es que acaso tendrías, ya en este tiempo,
con todo lo que eres y has visto, con todo lo que existes y lo que existe, tendrías que saberla.
¿Ves? ¿Dónde crees se fue lo que alguna vez creíste?
Y no creas que te estoy culpabilizando de algo.
Ya sé, tal confusión, tanta desvirtualización, tal acoso, estos planes tan humanos,
¿cómo no podrían habernos confundido?
Te preguntarás, así con ingenuidad:
¿qué está pasando? Y si supieras que poco.
Y ahí va lo que tengo que decirte.
Ya estamos confinados, ya estamos atrapados.
Y no me importa si no me crees.
con todo lo que eres y has visto, con todo lo que existes y lo que existe, tendrías que saberla.
¿Ves? ¿Dónde crees se fue lo que alguna vez creíste?
Y no creas que te estoy culpabilizando de algo.
Ya sé, tal confusión, tanta desvirtualización, tal acoso, estos planes tan humanos,
¿cómo no podrían habernos confundido?
Te preguntarás, así con ingenuidad:
¿qué está pasando? Y si supieras que poco.
Y ahí va lo que tengo que decirte.
Ya estamos confinados, ya estamos atrapados.
Y no me importa si no me crees.
Y me dirás nuevamente con temor, aferrado a lo que alguna vez fue:
¿y es que acaso no me salvaron?¿De qué? ¿Quién puede salvarte de ti? ¿Quién?
Y si te espantas, y si te asombras, sólo sería corroborar lo que te estoy diciendo.
Hazte un plan, sujeto a tu Verdad. Contempla la Luz, nada más.
Considera creer en la fórmula, que la contienes, está en ti. Y por lo pronto, respira.
Siente tu vida. No queda otra.
Y no desconfíes, ni tampoco te dé vergüenza alabar. Son las formas creadas.
No esperes más. No esperes tanto. No esperes.
¿y es que acaso no me salvaron?¿De qué? ¿Quién puede salvarte de ti? ¿Quién?
Y si te espantas, y si te asombras, sólo sería corroborar lo que te estoy diciendo.
Hazte un plan, sujeto a tu Verdad. Contempla la Luz, nada más.
Considera creer en la fórmula, que la contienes, está en ti. Y por lo pronto, respira.
Siente tu vida. No queda otra.
Y no desconfíes, ni tampoco te dé vergüenza alabar. Son las formas creadas.
No esperes más. No esperes tanto. No esperes.
Om Namaha Shivaya
Mataji Shaktiananda
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