SOSTENERNOS EN LA CONSTANTE DE SEGUIR AL SER
15 de Noviembre de 2013
Hace tiempo, cuando ni siquiera sabía lo que el tiempo hacía,
lo que había hecho ni tampoco lo que haría,
se me avisó desde aquellas Instancias que me había instalado en una constante, que ya estaba situada ahí.
Esa constante es la que orienta, lleva, conduce, traslada, transpola y te hace trascender.
lo que había hecho ni tampoco lo que haría,
se me avisó desde aquellas Instancias que me había instalado en una constante, que ya estaba situada ahí.
Esa constante es la que orienta, lleva, conduce, traslada, transpola y te hace trascender.
Se trató de un buen aviso.
Y se hablaba de una constante.
Desde ahí, y hasta donde sé,
es lo que me mantiene.
Me he preguntado muchas veces ¿Cómo?
Y me he dado cuenta que, ciertamente,
la constancia es una virtud que
se manifiesta ante todo,
es una gran virtud.
Y no sé bien si me corresponde
darte estos avisos,
tratando de señalarte
por dónde he andado.
Y se hablaba de una constante.
Desde ahí, y hasta donde sé,
es lo que me mantiene.
Me he preguntado muchas veces ¿Cómo?
Y me he dado cuenta que, ciertamente,
la constancia es una virtud que
se manifiesta ante todo,
es una gran virtud.
Y no sé bien si me corresponde
darte estos avisos,
tratando de señalarte
por dónde he andado.
Y te aseguro que mi constancia
no responde a ningún temor,
a ninguna costumbre,
a ninguna rutina; más bien,
a la fidelidad que he encontrado en mi Ser,
de no guardar ahora ninguna intención
de traición hacia nada ni hacia nadie,
y menos hacia mí.
Cuando sabemos que nos encontramos
nuevamente aquí,
ubicándonos en el mismo Principio,
se da esa constante.
Es lo más natural.
no responde a ningún temor,
a ninguna costumbre,
a ninguna rutina; más bien,
a la fidelidad que he encontrado en mi Ser,
de no guardar ahora ninguna intención
de traición hacia nada ni hacia nadie,
y menos hacia mí.
Cuando sabemos que nos encontramos
nuevamente aquí,
ubicándonos en el mismo Principio,
se da esa constante.
Es lo más natural.
Y puedes sentirlo, percibirlo y aceptarlo para mantenerte ahí.
Y tengo visto que, a pesar de lo simple que es y parece, se trata del alcance mayor.
Y que nada hoy responde ni ayuda a que lo alcances, a que lo obtengas, a que seas eso: tu propio logro.
Y lo que me parece más maravilloso de esta constante es la vitalidad,
la realidad que se le insufla para que puedas estar ahí.
Y pasa de todo: encuentros para conocerte o desconocerte,
encontrarte o desencontrarte, aceptarte o negarte.
Y lo que te marca es esa constante.
Sólo así puedo explicarte.
Y no creas que el aviso es para que te mantengas en mí,
ni lo veas como una advertencia; tan solo te refiero lo que creo vivo.
Y tengo visto que, a pesar de lo simple que es y parece, se trata del alcance mayor.
Y que nada hoy responde ni ayuda a que lo alcances, a que lo obtengas, a que seas eso: tu propio logro.
Y lo que me parece más maravilloso de esta constante es la vitalidad,
la realidad que se le insufla para que puedas estar ahí.
Y pasa de todo: encuentros para conocerte o desconocerte,
encontrarte o desencontrarte, aceptarte o negarte.
Y lo que te marca es esa constante.
Sólo así puedo explicarte.
Y no creas que el aviso es para que te mantengas en mí,
ni lo veas como una advertencia; tan solo te refiero lo que creo vivo.
En estos tiempos, los que parecen ser y no ser, ni el mismo Hombre cree en lo que consta.
Sé que cuento incluso con testigos de lo que mi constancia ha sido, pero que de nada sirven.
Lo único que sostiene es tu propia presencia, presente como es ante lo que eres.
Sé que cuento incluso con testigos de lo que mi constancia ha sido, pero que de nada sirven.
Lo único que sostiene es tu propia presencia, presente como es ante lo que eres.
Hay gente que dice, totalmente confundida,
“tengo tanto que aprender”.
Y te puedo asegurar que ya aprendimos,
que ya sabemos, que en alguna medida hemos
transitado por alguna constante y hemos
resuelto no sostenerla, no atrevernos a ser eso.
“tengo tanto que aprender”.
Y te puedo asegurar que ya aprendimos,
que ya sabemos, que en alguna medida hemos
transitado por alguna constante y hemos
resuelto no sostenerla, no atrevernos a ser eso.
Entonces te digo, les digo:
Si es que pueden, sosténganse en lo que sea.
Y los que hemos sabido, querido sostenernos en nuestra íntima constante de seguir al Ser, que se nos permita.
Eso sí, que los que no, no descarguen sus lamentos, sus mentiras, sus desajustes y, eso, su inconstancia en los que nos hemos permitido desarrollar y amar esa capacidad, esa virtud.
Sólo te aviso, tal y como avisada fui.
Si es que pueden, sosténganse en lo que sea.
Y los que hemos sabido, querido sostenernos en nuestra íntima constante de seguir al Ser, que se nos permita.
Eso sí, que los que no, no descarguen sus lamentos, sus mentiras, sus desajustes y, eso, su inconstancia en los que nos hemos permitido desarrollar y amar esa capacidad, esa virtud.
Sólo te aviso, tal y como avisada fui.
Om Namaha Shivaya
Mataji Shaktiananda
0 comentarios