¿QUÉ PUEDES ESPERAR DE MI?
11 de Octubre de 2013
¿Qué debes esperar de alguien como yo?
Y es que me están llevando a que te lo diga.
Y dicen que todo podría resumirse en una palabra: Implacabilidad.
Durante estos días han tratado de afinarme, tal y como si de un instrumento se tratara.
Y es que lo soy: Soy un instrumento.
Te preguntarás de quién.
Y es que hasta puedo ser tuyo.
El punto es, si sabrás bien acercarte a lo que soy.
Estamos tan contaminados.
Es tan disparatada la formulación que existe sobre lo que supuestamente debería ser y hacer.
Y es que me están llevando a que te lo diga.
Y dicen que todo podría resumirse en una palabra: Implacabilidad.
Durante estos días han tratado de afinarme, tal y como si de un instrumento se tratara.
Y es que lo soy: Soy un instrumento.
Te preguntarás de quién.
Y es que hasta puedo ser tuyo.
El punto es, si sabrás bien acercarte a lo que soy.
Estamos tan contaminados.
Es tan disparatada la formulación que existe sobre lo que supuestamente debería ser y hacer.
Te estoy hablando de mi por qué estamos aquí,
por qué estás en esto.
No vayas también a mal interpretar
lo que se me está pidiendo.
Existen muchas razones para hacer lo que hago,
para ser lo que soy.
Y puede que las entiendas todas o ninguna.
Y en verdad no pasaría nada,
no pasaría nada en mi.
por qué estás en esto.
No vayas también a mal interpretar
lo que se me está pidiendo.
Existen muchas razones para hacer lo que hago,
para ser lo que soy.
Y puede que las entiendas todas o ninguna.
Y en verdad no pasaría nada,
no pasaría nada en mi.
Me he estado recuperando de ciertas tribulaciones,
producto de estar ejerciendo una tarea que,
en algún momento,
consideré que podría estar a destiempo.
Porque si no lo sabes,
no pasa un solo día sin que ejerza en mí
cierta revisión,
estimando lo que se me exige.
Todo este parentesco con un Manifiesto,
que a todas luces pareciera ajeno.
producto de estar ejerciendo una tarea que,
en algún momento,
consideré que podría estar a destiempo.
Porque si no lo sabes,
no pasa un solo día sin que ejerza en mí
cierta revisión,
estimando lo que se me exige.
Todo este parentesco con un Manifiesto,
que a todas luces pareciera ajeno.
Equilibrando las tensiones, propias y ajenas.
Recapitulando y analizando aquellos episodios en los que, desde que recuerdo,
en este andar me han ido sucediendo.
Y vienen y se me escapan nombres, rostros, gestos, quién sabe cuántas cosas.
Y cada vez me siento más llamada a reconocerme, a no resentir.
Y, desde una parte de mi, ni siquiera me veo como algo o alguien.
Imagina lo que significa que cada día, ante cualquiera, debo lucir como algo o alguien,
sobre todo como ese alguien cree que soy, o como considera, o como lo ha leído.
¿Qué me aconsejas? Incluso estás en el derecho de decirme:
¿Es que acaso alguien te ordenó, te mandó, te impuso estar ahí?
Recapitulando y analizando aquellos episodios en los que, desde que recuerdo,
en este andar me han ido sucediendo.
Y vienen y se me escapan nombres, rostros, gestos, quién sabe cuántas cosas.
Y cada vez me siento más llamada a reconocerme, a no resentir.
Y, desde una parte de mi, ni siquiera me veo como algo o alguien.
Imagina lo que significa que cada día, ante cualquiera, debo lucir como algo o alguien,
sobre todo como ese alguien cree que soy, o como considera, o como lo ha leído.
¿Qué me aconsejas? Incluso estás en el derecho de decirme:
¿Es que acaso alguien te ordenó, te mandó, te impuso estar ahí?
Y podría contestarte y también no me entenderías.
Porque lo que Es, lo que me llamó, lo que se impuso,
no existe en las formas y, mucho menos,
en las palabras, ni siquiera en las ideas.
Tampoco en los pensamientos.
Y está más allá de cualquier sentir.
¡Imagínate! ¿Cómo te explico?
Y pues, ante ninguna explicación,
¿Cómo se puede esperar alguna comprensión?
Porque lo que Es, lo que me llamó, lo que se impuso,
no existe en las formas y, mucho menos,
en las palabras, ni siquiera en las ideas.
Tampoco en los pensamientos.
Y está más allá de cualquier sentir.
¡Imagínate! ¿Cómo te explico?
Y pues, ante ninguna explicación,
¿Cómo se puede esperar alguna comprensión?
A veces agradezco mi escasa memoria.
Porque no es virtud cuando transitas
en medio de todo esto y de todos estos seres.
Entonces, ¿Qué puedes esperar de mí?
Y siempre caeríamos en toda esta utopía,
en todos estos convencionalismos,
en todas estas doctrinas, manifiestos,
que solo existen para que desde
alguna parte de nosotros
estemos esperanzados para realizar al Ser.
Porque no es virtud cuando transitas
en medio de todo esto y de todos estos seres.
Entonces, ¿Qué puedes esperar de mí?
Y siempre caeríamos en toda esta utopía,
en todos estos convencionalismos,
en todas estas doctrinas, manifiestos,
que solo existen para que desde
alguna parte de nosotros
estemos esperanzados para realizar al Ser.
Dime, entonces, ¿en qué parte cabe lo implacable?
Dime si es el tiempo de ser implacable.
Dime si quieres que algo o alguien te muestre cómo ser, desde el rigor y la Fuerza Única,
desde lo único que no es susceptible a tanto descontrol.
Y me dirás: ¿Quién te crees?
¿Cómo sé que sabrías ser desde lo implacable?
Y es cuando volvemos al mismo punto, una y otra vez:
Desde que pude, supe, quise estar en donde y como Aquello está, fue que sucedió.
Espero no estar agotándote.
Pero es que Aquello, lo implacable, la Ley, la Ley que Es, Él que es la Ley, la Ley que Todo Es,
porque Todo es la Ley, está, Es.
Perdóname siempre por ser.
Dime si es el tiempo de ser implacable.
Dime si quieres que algo o alguien te muestre cómo ser, desde el rigor y la Fuerza Única,
desde lo único que no es susceptible a tanto descontrol.
Y me dirás: ¿Quién te crees?
¿Cómo sé que sabrías ser desde lo implacable?
Y es cuando volvemos al mismo punto, una y otra vez:
Desde que pude, supe, quise estar en donde y como Aquello está, fue que sucedió.
Espero no estar agotándote.
Pero es que Aquello, lo implacable, la Ley, la Ley que Es, Él que es la Ley, la Ley que Todo Es,
porque Todo es la Ley, está, Es.
Perdóname siempre por ser.
Om Namaha Shivaya
Mataji Shaktiananda
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