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ESTABLEZCAMOS MÁS CONFIANZA

4 de Octubre de 2013

¿Qué estás recibiendo?
Y te lo pregunto porque muchas veces nos disponemos a recibir y otras veces no.
Y siempre será tu elección, como también lo será que elijas, cada vez más y mejor, lo que quieres.
Y aunque elijas este condicionamiento, no creas que existe garantía de que recibas lo que no quieres.
Y te preguntarás: ¿Cómo puede ocurrir eso?
¿Cómo puedo mantener una recepción ante lo que no quiero, necesito ni deseo?
Y, aunque no lo creas, cada vez vamos a ser más susceptibles a que esto ocurra en estos planos.
Existe cierta dispersión, ciertos manejos, por demás ocultos, de los que tarde o temprano podrías ser presa.
Y no entiendas esto desde el temor,
más bien es una advertencia.
Hemos quebrado tantas leyes.
Hemos transgredido tanto lo que Es.
Hemos querido experimentar lo que no.
Se han resquebrajado y se han tensionado
algunos circuitos que antes eran perfectos.

Me preguntarás:
¿estás diciendo que existe acaso la posibilidad
de algún deterioro de lo que podría llamarse el Dios?
¿Es que acaso nos está desprotegiendo?
O puedes llegar a más:
¿Está descuidándonos, incluso abandonándonos?
Y no sería así.

Sabes que cuando te hablo,
quizás pretendo mucho de ti.
Pero es que quiero que entiendas,
que te llevaría a que tan sólo
vieras todo lo que nos rodea hoy,
todo ese desatino, toda esta incomprensión,
toda esta desasistencia, toda esa falsa solidaridad;
de lo que te hablaba, tantos convenios inútiles.
Lo que está ocurriendo es todo ese debilitamiento
de las fuerza humanas más Divinas.
Y que si debemos guardar esperanza alguna,
tiene que estar fundamentada en tu propio trabajo,
en tu propio desenvolvimiento, en lo que haces,
lo que eres ya, ahora, sin dejarte atrapar,
sin restarte nada,
cooperando y co-creando con el Ser.
Y si aún no sabes lo que el Ser es, más te vale que comprendas pronto lo que Es,
y así puedas establecer lo que la Verdad es. Con frecuencia buscan atemorizarme.
Y, como bien sabes, ante el temor no me escondo, pero no dejo jamás de pedir fuerzas.
Ante lo que te ocurre, ante lo que pasa.
Ya veremos lo que todo ese pedimento, ese clamor en Luz pueda depararnos.
Establezcamos más confianza. Dediquemos al Ser y seamos màs.
Y, como te he dicho, que lo que sea el Dios sea en nosotros.
Om Namaha Shivaya

Mataji Shaktiananda

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