EL CAMINO MÁS EXPEDITO HACIA ÉL
26 de Julio de 2013
Nunca nadie ni nada podrá saciar todas estas cuestionantes
que nos embargan en estos planos.
Se expresen como se expresen, en preguntas, respuestas, situaciones.
Lo único que se te pide es que tengas cierta idea de por qué estás aquí, de veras.
Porque el Ser, finalmente, nada te cuestiona.
Eres lo que eres, eres lo que has querido ser.
Pregúntate entonces:
¿Quién puede o quién debería darle entendimiento a todo lo que has creado en ti,
a todo lo que te falta, a todo eso que cuestionas?
¿Quién? ¿Quién crees que existe para eso?
Si tuvieras una mínima idea de lo que eres, de lo que estás haciendo hoy aquí,
estarías solventando toda esa incomodidad que se te genera
por estar aquí y no saber qué hacer, cómo hacer, qué querer, a quién.
Y te preguntarás también:
¿Quién te ha despojado de tanto?
¿Dónde están esas razones que no alcanzas?
que nos embargan en estos planos.
Se expresen como se expresen, en preguntas, respuestas, situaciones.
Lo único que se te pide es que tengas cierta idea de por qué estás aquí, de veras.
Porque el Ser, finalmente, nada te cuestiona.
Eres lo que eres, eres lo que has querido ser.
Pregúntate entonces:
¿Quién puede o quién debería darle entendimiento a todo lo que has creado en ti,
a todo lo que te falta, a todo eso que cuestionas?
¿Quién? ¿Quién crees que existe para eso?
Si tuvieras una mínima idea de lo que eres, de lo que estás haciendo hoy aquí,
estarías solventando toda esa incomodidad que se te genera
por estar aquí y no saber qué hacer, cómo hacer, qué querer, a quién.
Y te preguntarás también:
¿Quién te ha despojado de tanto?
¿Dónde están esas razones que no alcanzas?
Porque, básicamente, lo que más te ocupa
es culpar a algo o a alguien de eso,
a responsabilizar sobre todo
cuanto te ocurre y lo que eres.
Estamos realmente confundidos.
Y te lo digo hoy, así,
porque aunque sé que sabes,
es perenne este ataque, es continuo,
es como si algo o alguien te llevara
una y otra vez a esa instancia
en la que te ves sin saber nada,
sin entender nada,
apenas movilizándote en estos espacios
casi que para no morir.
es culpar a algo o a alguien de eso,
a responsabilizar sobre todo
cuanto te ocurre y lo que eres.
Estamos realmente confundidos.
Y te lo digo hoy, así,
porque aunque sé que sabes,
es perenne este ataque, es continuo,
es como si algo o alguien te llevara
una y otra vez a esa instancia
en la que te ves sin saber nada,
sin entender nada,
apenas movilizándote en estos espacios
casi que para no morir.
Sabes que solamente muere la vida, no tú.
¿O acaso te crees la vida?
La vida es otra cosa,
es un sistema en donde
nos insertamos una y otra vez.
Y cuando lo hacemos,
no tienes idea la cantidad
de razones por lo que lo hacemos.
Y tu tarea es básicamente averiguarlas.
Pero, ¿qué pasa?
Que luego te resulta incómodo
darte cuenta de todo lo que traes,
incluso de lo que te falta y caes,
te rindes.
¿O acaso te crees la vida?
La vida es otra cosa,
es un sistema en donde
nos insertamos una y otra vez.
Y cuando lo hacemos,
no tienes idea la cantidad
de razones por lo que lo hacemos.
Y tu tarea es básicamente averiguarlas.
Pero, ¿qué pasa?
Que luego te resulta incómodo
darte cuenta de todo lo que traes,
incluso de lo que te falta y caes,
te rindes.
Nosotros, quienes hoy nos hemos alcanzado para conjugarnos en esta historia,
para acercar nuestras esencias, para alabar y recrearnos a nosotros mismos,
deberíamos tener, por lo menos, algo claro,
establecer este fin, aferrarnos a él sanamente y saber seguir.
Tienes que colocar algo más de tu parte.
Y no creas que te diría lo común -más fe, mas entrega-.
No, acelera tu aceptación.
Suprime tanto cuestionamiento, no te confrontes tanto.
Renuévate en tus formas, propicia todo cambio.
Resiste en tu entorno.
Haz todo esto de forma consciente y no te detengas por nada ni por nadie.
Ya estás aquí y eso es un logro grande.
Ya estás en el camino más expedito hacia Él, que es ir hacia ti.
No lo olvides.
para acercar nuestras esencias, para alabar y recrearnos a nosotros mismos,
deberíamos tener, por lo menos, algo claro,
establecer este fin, aferrarnos a él sanamente y saber seguir.
Tienes que colocar algo más de tu parte.
Y no creas que te diría lo común -más fe, mas entrega-.
No, acelera tu aceptación.
Suprime tanto cuestionamiento, no te confrontes tanto.
Renuévate en tus formas, propicia todo cambio.
Resiste en tu entorno.
Haz todo esto de forma consciente y no te detengas por nada ni por nadie.
Ya estás aquí y eso es un logro grande.
Ya estás en el camino más expedito hacia Él, que es ir hacia ti.
No lo olvides.
Om Namaha Shivaya
Mataji Shaktiananda
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