EL CAMBIO QUE ESPERAS Y ERES
21 de Junio de 2013
¡Cuántos cambios! ¡Cuántos cambios!
¿No te has dado cuenta?
Y tendrías que hacerlo, ¿o qué crees que no te has preparado para todo esto?
¿O por qué crees que volviste, a qué viniste?
Y tienes que aplicar un poco de sensatez.
Porque si te ves, tienes que haberte dado cuenta
que en ti existen actitudes, formas, básicamente para retenerte, disminuirte, mantenerte,
no te diría que igual, pero si como si todo lo que contienes está allí para que te des cuenta.
¿No te has dado cuenta?
Y tendrías que hacerlo, ¿o qué crees que no te has preparado para todo esto?
¿O por qué crees que volviste, a qué viniste?
Y tienes que aplicar un poco de sensatez.
Porque si te ves, tienes que haberte dado cuenta
que en ti existen actitudes, formas, básicamente para retenerte, disminuirte, mantenerte,
no te diría que igual, pero si como si todo lo que contienes está allí para que te des cuenta.
Y aunque te das cuenta,
prefieres no hacerlo.
Te resulta más fácil,
más cómodo,
incluso crees que te mantienes
en cierta tranquilidad.
No siendo así.
Me preguntarás:
¿Acaso quieres que cambie?
Y está bien que lo preguntes,
porque si me conoces,
bien sabrías que tu respuesta no la espero.
Pero en cierta forma la propicio.
Como bien sabes sólo quiero que cambies para ti,
que puedas rectificarte,
determinar todo lo que realmente quieres
y pretendes, y lo obtengas.
prefieres no hacerlo.
Te resulta más fácil,
más cómodo,
incluso crees que te mantienes
en cierta tranquilidad.
No siendo así.
Me preguntarás:
¿Acaso quieres que cambie?
Y está bien que lo preguntes,
porque si me conoces,
bien sabrías que tu respuesta no la espero.
Pero en cierta forma la propicio.
Como bien sabes sólo quiero que cambies para ti,
que puedas rectificarte,
determinar todo lo que realmente quieres
y pretendes, y lo obtengas.
Porque si nos toca analizar,
uno podría preguntarse:
¿Cuántos cambios?
¿Quién los genera?
¿A qué nos llevan?
¿Qué nos van a proporcionar?
No sería acaso parte de una voluntad colectiva,
de todo esto que configuramos y que va manejando,
moviendo lo que conjuntamente queremos.
Y perdóname que pueda contradecir
todos estos manejos de conciencia
que habilidosamente se infiltran
para hacernos creer
que estamos resolviendo a razón
de un interés común.
Seríamos muchos los que estaríamos
a contracorriente.
uno podría preguntarse:
¿Cuántos cambios?
¿Quién los genera?
¿A qué nos llevan?
¿Qué nos van a proporcionar?
No sería acaso parte de una voluntad colectiva,
de todo esto que configuramos y que va manejando,
moviendo lo que conjuntamente queremos.
Y perdóname que pueda contradecir
todos estos manejos de conciencia
que habilidosamente se infiltran
para hacernos creer
que estamos resolviendo a razón
de un interés común.
Seríamos muchos los que estaríamos
a contracorriente.
Si quieres manejarte como agente de cambio, tienes que trazar un plan,
quizás un tanto desesperado por las circunstancias,
por todas estas movilizaciones cósmicas que ocurren,
pero que seguramente ni te enteras, pero que ocurren, pasan, se generan.
Y aquí lo más importante es que tú logres determinarte a ti,
sabiendo quién eres y lo que quieres.
quizás un tanto desesperado por las circunstancias,
por todas estas movilizaciones cósmicas que ocurren,
pero que seguramente ni te enteras, pero que ocurren, pasan, se generan.
Y aquí lo más importante es que tú logres determinarte a ti,
sabiendo quién eres y lo que quieres.
No faltaría que me preguntaras:
¿Y cómo hago todo esto?
Y te fueras a la pregunta crucial:
¿Cómo cambio?
O, lo que puede ser aún más inquietante,
que no sepas ni siquiera lo que deberías cambiar.
Casi que espero que manejes
tu inquietud.
¿Y cómo hago todo esto?
Y te fueras a la pregunta crucial:
¿Cómo cambio?
O, lo que puede ser aún más inquietante,
que no sepas ni siquiera lo que deberías cambiar.
Casi que espero que manejes
tu inquietud.
Respira entonces.
Alcanza cierta serenidad.
Si ni siquiera te has preguntado,
Si ni siquiera te has motivado a cambiar.
Si puedes soportarte bien.
Si te aceptas y te aceptan sin cuestionamientos,
Si delimitas, y limitas.
Si crees haber alcanzado, nada tienes que oír.
Alcanza cierta serenidad.
Si ni siquiera te has preguntado,
Si ni siquiera te has motivado a cambiar.
Si puedes soportarte bien.
Si te aceptas y te aceptan sin cuestionamientos,
Si delimitas, y limitas.
Si crees haber alcanzado, nada tienes que oír.
Pero si algo más late dentro de ti, apresúrate
a partir de esta verdad que eres.
Rescátate en todas tus virtudes, las que sientes.
Ni siquiera las que dices o te dicen. NO.
Y valórate en esta vida, en esta existencia, en este momento en toda la capacidad que tienes.
Y a partir de allí, que lo que seas, que lo que de ti salga, sea lo más hermoso, lo más amoroso, lo más puro.
Y eso sin duda, sin falta, y como es,
generará el cambio que finalmente esperas y eres,
y te podría decir más…
el que se necesita.
a partir de esta verdad que eres.
Rescátate en todas tus virtudes, las que sientes.
Ni siquiera las que dices o te dicen. NO.
Y valórate en esta vida, en esta existencia, en este momento en toda la capacidad que tienes.
Y a partir de allí, que lo que seas, que lo que de ti salga, sea lo más hermoso, lo más amoroso, lo más puro.
Y eso sin duda, sin falta, y como es,
generará el cambio que finalmente esperas y eres,
y te podría decir más…
el que se necesita.
Om Namaha Shivaya
Mataji Shaktiananda
0 comentarios