ANTE TODO HAY QUE RESPIRAR
19 de Abril de 2013
Así como te sientes ahora, deberías sentirte siempre.
A ver, te explico:
Solamente cuando respiras así, conscientemente,
es que puedes darte cuenta de quién eres y cómo deberías estar.
A ver, te explico:
Solamente cuando respiras así, conscientemente,
es que puedes darte cuenta de quién eres y cómo deberías estar.
Y no requieres de nada ni de nadie,
solamente de una intención
Y es que resulta tan simple respirar.
Y se te ha olvidado,
o más bien ni siquiera te preocupas en hacerlo así.
Incluso, te cuento, muchas veces decimos frases
que tendrían que ayudarnos a retomarnos
en todo esto.
Por ejemplo, cuando muchas veces, tras un agobio,
nos atrevemos a decir ‘Déjame respirar’.
solamente de una intención
Y es que resulta tan simple respirar.
Y se te ha olvidado,
o más bien ni siquiera te preocupas en hacerlo así.
Incluso, te cuento, muchas veces decimos frases
que tendrían que ayudarnos a retomarnos
en todo esto.
Por ejemplo, cuando muchas veces, tras un agobio,
nos atrevemos a decir ‘Déjame respirar’.
Tras un profundo cansancio,
lo único que nos provoca es respirar.
Cuando crees que te falta el aire
por alguna situación y dices ‘Quiero respirar’.
Y, lo más común,
cuando sientes cierta saturación ante cualquier cosa,
trabajo en demasía,
gente que te demanda,
y dices para ti ‘Voy a tomarme un respiro’.
Y terminas yéndote.
lo único que nos provoca es respirar.
Cuando crees que te falta el aire
por alguna situación y dices ‘Quiero respirar’.
Y, lo más común,
cuando sientes cierta saturación ante cualquier cosa,
trabajo en demasía,
gente que te demanda,
y dices para ti ‘Voy a tomarme un respiro’.
Y terminas yéndote.
En lo visible, te irás a alguna parte, te apartas, te encierras.
Y en lo invisible, te vas hacia ti, te encierras en ti, te atreves a sentirte.
Y sé que muchas veces esto no lo haces conscientemente.
Ni siquiera sabes por qué lo haces.
Y, lo que puede ser más lamentable, inmediatamente cuando todo pasa
haces como si nada hubiese pasado.
Y en lo invisible, te vas hacia ti, te encierras en ti, te atreves a sentirte.
Y sé que muchas veces esto no lo haces conscientemente.
Ni siquiera sabes por qué lo haces.
Y, lo que puede ser más lamentable, inmediatamente cuando todo pasa
haces como si nada hubiese pasado.
¿A dónde crees que se va ese registro?
¿Dónde queda? ¿Qué acumulas?
Hasta podría decirte: ¿Qué ocultas?
Y es cuando te digo,
ante todo hay que respirar.
Ante lo que ves,
ante lo que crees sufrir,
tienes que fortalecer tu estructura del Ser respirando.
¿Dónde queda? ¿Qué acumulas?
Hasta podría decirte: ¿Qué ocultas?
Y es cuando te digo,
ante todo hay que respirar.
Ante lo que ves,
ante lo que crees sufrir,
tienes que fortalecer tu estructura del Ser respirando.
Y si no me crees, nada puedo hacer.
Pero te diría: prueba.
Prueba a hacerte cada vez más
consciente de todo eso que eres,
de todo lo que contienes,
de todo lo que puedes manifestar solo con eso.
En estos tiempos hay tanto que respirar.
Tenemos que hacer ese ejercicio común.
Pero te diría: prueba.
Prueba a hacerte cada vez más
consciente de todo eso que eres,
de todo lo que contienes,
de todo lo que puedes manifestar solo con eso.
En estos tiempos hay tanto que respirar.
Tenemos que hacer ese ejercicio común.
Tienes también que aprender a respirar al otro.
Claro que es imposible que lo hagas por él, pero sé que sabes lo que te digo.
Mucho de lo que pasa, de lo que ves discordante, de lo que te atemoriza y en lo que no estás de acuerdo pasa
porque no has tenido el suficiente valor de respirar todo lo que Es, todo lo que hay, todo lo que existe.¡Cuántos ejemplos! Y tienes que estar pendiente, muy consciente y, si te es posible,
en armonización para que todo eso que seas capaz de respirar,
lo conviertas en ti, lo aceptes en ti, lo sostengas en ti.
Así debería ser.
Claro que es imposible que lo hagas por él, pero sé que sabes lo que te digo.
Mucho de lo que pasa, de lo que ves discordante, de lo que te atemoriza y en lo que no estás de acuerdo pasa
porque no has tenido el suficiente valor de respirar todo lo que Es, todo lo que hay, todo lo que existe.¡Cuántos ejemplos! Y tienes que estar pendiente, muy consciente y, si te es posible,
en armonización para que todo eso que seas capaz de respirar,
lo conviertas en ti, lo aceptes en ti, lo sostengas en ti.
Así debería ser.
Y no podrías estar diciendo por ahí ‘Respiro más y mejor que aquel’.
Ni siquiera podrías decir ‘Respiro bien’.
Confórmate con decir ‘Respiro. Respiro. Respiro’.
Y tan solo eso te dará la justa y plena sensación de vida.
Y después verás qué tanto más quieres sentir,
porque todo lo demás existe igual.
Om Namaha Shivaya
Mataji Shaktiananda
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