TU ENCUENTRO ES CONTIGO
15 de Marzo de 2013
Sin excluir a nadie, estamos en un continente sediento de verdad.
Nos hemos acostumbrado a recibir sin exigir y a dar sin confrontar.
Hemos estado abiertos, hemos creído,
quizás más ahora cuando nos toca rescatar nuestra real y pura verdad.
Es como si ahora estuviéramos más seguros de quiénes somos.
Y no estamos dispuestos a entregar lo que finalmente
es lo más valioso que contenemos: la Libertad.
Vimos sin reparos cómo había gente, sujetos, hombres esclavizados,
sin entender bien qué o quién los esclavizaba y para qué.
Trabajo siempre ha habido, pero cuando ese trabajo se convirtió en explotación,
¿Qué quedaba?
Y básicamente, defendernos con nuestras armas.
Y el arma que nos quedó,
es invisible, es poderosa, es intocable, es única.
Se trata como de un secreto.
Es algo tan propio que no ha sido descifrado aún por nadie.
Y pese a tanto ensayo, con sus errores,
nos hemos sabido mantener siendo capaces de sostener una autonomía,
sobre todo, de conciencia.
Ahí ya nada se compra y mucho menos se vende.
Sólo se responde en total y plena gratitud,
por sabernos hoy quién sabe si desterrados de las viejas tierras,
de las antiguas formas, de los dogmas poderosos.
Tienes que darte cuenta, tienes que aceptar eso y no renunciar.
Y si es de trabajar, trabajar más, realizarte y partir.
Ya no hay nuevos encuentros de mundos.
Como bien te dije “vives en tu mundo” y tu encuentro es contigo.
Nos hemos acostumbrado a recibir sin exigir y a dar sin confrontar.
Hemos estado abiertos, hemos creído,
quizás más ahora cuando nos toca rescatar nuestra real y pura verdad.
Es como si ahora estuviéramos más seguros de quiénes somos.
Y no estamos dispuestos a entregar lo que finalmente
es lo más valioso que contenemos: la Libertad.
Vimos sin reparos cómo había gente, sujetos, hombres esclavizados,
sin entender bien qué o quién los esclavizaba y para qué.
Trabajo siempre ha habido, pero cuando ese trabajo se convirtió en explotación,
¿Qué quedaba?
Y básicamente, defendernos con nuestras armas.
Y el arma que nos quedó,
es invisible, es poderosa, es intocable, es única.
Se trata como de un secreto.
Es algo tan propio que no ha sido descifrado aún por nadie.
Y pese a tanto ensayo, con sus errores,
nos hemos sabido mantener siendo capaces de sostener una autonomía,
sobre todo, de conciencia.
Ahí ya nada se compra y mucho menos se vende.
Sólo se responde en total y plena gratitud,
por sabernos hoy quién sabe si desterrados de las viejas tierras,
de las antiguas formas, de los dogmas poderosos.
Tienes que darte cuenta, tienes que aceptar eso y no renunciar.
Y si es de trabajar, trabajar más, realizarte y partir.
Ya no hay nuevos encuentros de mundos.
Como bien te dije “vives en tu mundo” y tu encuentro es contigo.
Om Namaha Shivaya
Mataji Shaktiananda
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