SIÉNTETE ESA LUZ

27 de Julio de 2012

Como tú sabes, como te han dicho, como lo sientes: Eres Luz.
Entonces, ¿cuánta Luz crees necesitar para Ser?
¿Cómo has entendido eso? ¿Cómo te sientes?
¿Qué has hecho? ¿Cómo desde ti has podido saber cuánta Luz eres?
¿Desde qué parte de ti podrías saberlo?
¿Entre qué oscila el eje de tu conciencia para darte una firme respuesta, veraz por lo demás?
No le coloques ni le imprimas ningún misticismo.
Hablemos simplemente de la forma de energía que eres,
ese sistema regulado por fuerzas que tienen que ver con la acción,
que en definitiva es una forma de Luz.
Y tienes que entenderlo así.
Desde tu sustancia existe una forma controlada de ejercer la Luz,
que opera bajo principios y leyes que existen.
Entonces, te vuelvo a decir:
¿Cómo sabrías, cómo sabes, cómo sientes que eres Luz?
¿Cómo estás ejerciendo esa forma de contacto con el principio creador
que te hizo en su Luz, de Luz, por su Luz, para su Luz?
Quiero que respires ante esta circunstancia, que te experimentes ahí.
Y sería tan beneficioso que no repares en ninguna forma conocida o entendida hoy,
que vanamente te exprese lo que eres o deberías ser.
Es por eso que tienes que verte en la necesidad de hacer un contacto interno, ahora, pronto, que te haga sentir lo que verdaderamente eres y dónde estás,
qué has hecho, qué ha determinado la forma que eres hoy.
Para que también sepas lo que tienes que hacer y quieres hacer.
Tienes que propiciarte ese pronunciamiento interno.
Que trates de no ocultarte nada.
Que puedas comprender bien quien eres hoy y puedas mantenerte ahí,
con esa información propia y puedas medir tu capacidad, sobre todo de auto ayuda.
Nunca estará de más que, dentro de esa comprensión del Amor y la Amistad,
sepas a quién unirte.
Que busques un aliento, así sea en otro, mientras que repones el tuyo.
¿Estás entendiendo la simpleza de lo que te estoy proponiendo?
Ante los tiempos que se están complicando, que te están confundiendo,
que te están alejando de lo que realmente Es, de lo que realmente Eres,
no te sientas un sujeto, un elemento más.
Individualízate desde tu Ser más profundo.
Haz contacto con todo lo que eres.
Mantén por encima de todo tu serenidad.
Así sientas lo que sientas.
Y aunque en algunos momentos no sepas moderar tu angustia,
tu ansiedad, tu temor, espera siempre.
Espera más de ti. Y por encima de todo, siéntete esa Luz.
Siéntete esa sustancia producida para el bien, para el Amor, para la entrega.
No te preocupes tanto.
No te lamentes tanto.
Ni sigas generándote tanto dolor que finalmente termina convirtiéndose en un temor.
Y, a menos que te lo propongas, no querrá abandonarte.
Abandona tú todo eso.
Y ten confianza.
Ten respeto propio.
Nada más.