CADA DÍA UNA RESPUESTA
19 de Octubre de 2012
No me importa todos los días comenzar de nuevo.
Tengo el mejor de los ejemplos: el Sol.
Imagina cuántos creen conocerlo cada día y
sin creer conocerlo lo esperan.
Existe información sobre él que no permite
que alguien dude y diga: “tú no eres el sol”.
Todos los días se da por sentado,
lo que es, quién es, qué hace, qué realiza, qué ejecuta.
Para nosotros es distinto, nos establecemos aquí
en un periodo de tiempo tratando de ajustarnos, de asimilarnos,
hasta cumplir con lo que es.
Y no pasa un día, porque registro tengo,
que alguien te pregunte: ¿qué haces aquí?
Como si no lo supiéramos,
¿o no te ocurre a ti, no te has ido agotando de eso?
Más si ya tienes una respuesta firme
a partir de lo que has decidido, has hecho, de lo que has renunciado,
lo que has entregado, incluso lo que pretendes.
Es algo que pende ahí y que tienes que darle cada día una respuesta
y algunas veces tratas de que sea la misma,
que de alguna forma va en lo que es tu propio convencimiento de ti,
esa confianza que has podido crear,
en la que crees y te firmas y te reafirmas a partir de lo que eres
y lo que te rodea, y pese a todo eso, siempre aparece ese algo más
y se te convierte en presentimiento, sentimiento y acción.
No sin prescindir de eso que algunos lo ven como un beneficio,
se hace llamar así: el beneficio de la duda,
Es que te confieso algo:
en estos planos, late un estigma,
que se potencia a razón de los inconscientes,
que aunque no lo creas, son más.
Y aunque tú te descubras, te digas un ser consciente,
no te libras de esa pugna existencial,
que opera de manera independiente, anárquica y global.
Entonces ¿qué pasa, se pregunta uno, qué está perdido?
Y también he de confesarte: nada.
Pero quienes entienden, quienes saben, quienes se sienten,
porque lo están, conscientes, se han arriesgado a permanecer
así como nos ves, como te ves,
formalizando cierta hermandad, asimilándose a dignas cofradías,
muchas veces se limitan
porque mucho de esa duda permanece como temor
y crece como angustia
y termina como no acción
y la consecuencia es debilitarse y no puede ser, no se debe.
En estos días, y me puedes creer o no, lo que más se persigue son las conciencias.
Ya quien tiene, tiene, y lo que temen es que nosotros los seres conscientes
lleguemos a formar la conciencia que es
Bien sabes no es nada de lo que ves, ni de lo que vives.
¿Por qué te digo todo esto hoy?
No es para que dudes y desconfíes de ti,
es para que sigas, para que sepas que no hay que parar
por más insostenible que se te haga el pesar,
sepas bien que ya atravesaste muchos umbrales y son de Luz,
que ya no existe el tiempo
y que lo que queda es avanzar hacer lo que es y claro que sí,
esperar cada día a que brille el sol.
¿Habrás entendido? Espero que sí, espero que sí.
Om Namaha Shivaya
Mataji Shaktiananda
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