SABER MANIFESTAR EL PRINCIPIO QUE SOMOS

18 de Mayo de 2012

Mírame bien.
Y no te equivoques, porque te he mirado bien y no me he equivocado.
Todo ser dentro de esta naturaleza humana, ha sido bendecido.
Y no te imaginas cuánto, ni cuántas veces,
pese a que todo hombre, en algún momento, no ha sabido quién es,
por lo tanto ha negado, no ha sabido,
no ha respondido a lo que se sabe el Dios.
Me preguntarás: ¿Nunca estaremos libres de eso?
¿De esa especie de condena, maldición, que nos hace tan descreídos, tan negadores?
Y te respondo: Por supuesto que sí, cada vez más.
Y cada vez somos más quienes han creído,
quienes han aceptado y se han atrevido a hacer este recorrido humano
que termina siendo tan divino.
Quienes estamos hoy aquí, hemos sabido en tantos momentos lo que somos
y nos hemos convertido en una parte de.
Y nos alentamos a seguir siéndolo, no importa quién nos mire ni que diga.
Hemos sabido establecer nuestro conducto propio y, además, de descubrirnos,
hemos sabido manifestar ese principio todo o ese Todo que es el principio.
Y lo que tenemos que hacer es seguir sin temor.
Lamentablemente sigue siendo un desafío que no debería.
Pero, así hemos querido de alguna forma trascender, reconocer,
transitar finalmente el sendero propio, la verdad propia, el Dios propio.
Si te es posible, acércate más a esa idea que íntimamente contienes.
Retenla ahí. Permite que permanezca activa,
porque son momentos, tránsitos, alineaciones importantes
en las que tenemos no que representar nada,
sino estar en esta forma que sentimos y sentir en esta forma que estamos y Ser.
Así que ten presente, tan presente este presente, tanto, tanto, tanto.
Y, como siempre, confía. Porque la fuerza que hemos hecho de la Luz
y la Luz que hemos hecho con esta fuerza es hermosa y poderosa.
Y si te has sumado, ten presente también que eres más,
que serás más, que podrás más y amarás más.