Ustedes ven de manera tan limitada, todavía, los eventos, los reconocen con los precarios recursos que han rescatado o llegan a conformarse con lo que registran, intuyen, y elaboran como las explicaciones más conscientes y cercanas a lo que creen son fenómenos. Y no son más que las rutinarias movilizaciones que van y vienen, produciendo efectos que restituyen, formulan, precipitan, reorientan y dirigen los campos de energía que existen y se vinculan o se deslindan entre sí, propiciando todo lo que reclama esa dispensación energética para lo que se requiere.

Digamos que todo se gesta dentro de una misma Consciencia Creativa y esta a su vez inmersa en otra y así.

El eclipse

Esta vez las intenciones van hacia borrar, suprimir, «desvidenciar«, de allí que lo primero haya sido un eclipse desolador. Así como suena: de-sol-ador. Ese cruce entre el Sol y la Luna ha logrado borrar rastros que han venido obstaculizando el libre fluir de fotones dentro de esta Consciencia que busca producir Luz.

El Sol se interpone en la emisión de fuerzas ocultas y densas que corroen espacios creados. Son como fuerzas que succionan magnetismo activo y quieren restarle a la gravedad el libre mecanismo de emisión de luz, producto de la liberación de protones cargados de luminosidad. Basta ver los hechos humanamente concebidos y no resulta difícil comprender como estas resistencias actúan para distorsionar el Plan Primordial.

La superluna

El pronunciamiento de la Luna tras un breve esplendor juega hoy una revelación más. Este astro carente de núcleo y de sistema de luz activo se libera también y descarga o descomprime sus vacíos. Se libera y se ve entonces tan cercana que muestra ese aspecto monumental al entrar en órbita mas visible. Pero astralmente lo que ocurre puede resultar aterrador si desconocemos las leyes que nos permiten transitar por estos parajes cósmicos y no sabemos advertir de sus parámetros establecidos y los circunstanciales.

Estas mecánicas engullen materia, elementos astrales y fluidos cósmicos que se mantienen deambulando por los predios atmosféricos y se retroalimentan de los vapores que expiden zonas densas, en las que los contenidos de oscuridad están activos y bullen como volcanes eruptos en descontrol. La Luna en su elocuente estado gravitacional absorbe y reduce todas esas tensiones que para nosotros resultan aparentemente ajenas, no siendo así. Es desde nuestro inconsciente que se genera esa materia, de allí fluye y se emite como ondas electromagnéticas que buscan ser captadas.

El equinoccio

Como todo esto suele generar alteraciones de «todo orden» es una hermosa compensación que en consecución el equinoccio equilibre las tensiones, regule las mareas y normalice los despliegues fotónicos para este tiempo. Establecer medianía, equidad es lo que produce el balance, algo que hemos también propiciado.

¿Cómo podrías hoy atreverte a desconocer todo esto y no estar sujeto a este juego cósmico? Es por que aludiendo a un poco a nuestro sentido práctico y de la oportunidad, por el simple hecho de estar presente en esta serie de eventos cósmicos, lo más amoroso para ti sería que te centres, que establezcas una conexión interna, de verdad. Que reduzcas tus tensiones con al menos un mínimo de introspección. Asimismo, reducir tus temores drásticamente y la mejor forma es conociéndolos. ¿Qué te angustia, qué te reclamas, qué te lleva a depender y limitarte? A atender tus palpitaciones, reconocer tu inquietud, tu inercia y tu desconfianza.

Deberías activar tu parte de esa fórmula tan visible y perfecta. Reactivar tu memoria útil y redireccionar tu vida hacia la resolución de procesos detectados o no. Ayudarte. ¿Quién crees lo hará? Aléjate de tus más constantes hábitos, esos que no te proyectan tu verdad, la única, la de todos: somos luz.

El eclipse opaca o borra, la luna mancha y el equinoccio restablece la luz.

En tu amor y servicio

Shakt¡Ma

Si quieres más información de un orden astronómico:

http://asteromia.net/eventos/eclipse-solar-total-en-equinoccio-20-marzo-2015/#more-1102