ESCUCHAR NUESTRO SILENCIO

23 de Marzo de 2012

Empieza a ver qué contiene tu silencio. Verías cuanta información contienes.
Tanta, que no lo creerías.
Pero en la mayoría de los casos, la gente, el humano, le teme a su silencio.
Es como si nada hallara. Como queriendo no saber lo que contiene.
Igualmente contiene todo lo que Eres.
No es tan fácil escuchar nuestro silencio.
Es como si no nos atreviéramos a descifrarlo,
porque claramente sabes que hay algo que lo interviene,
más que decir, alguien. Déjalo así, es algo.
Tienes que empezar a desarticular toda esa estructura interna
a la que no te enfrentas, a la que permanece ahí no permitiéndote ser,
no dejándote actuar. Tienes, claro que sí, que incorporarla a todo tu trabajo,
a todo lo que estás haciendo en este momento,
cuando desde tu impulso mayor estás tratando, queriendo ser más tú.
Podrías arrullarte con todo tu silencio. ¿Podrías hacerlo?
Y ahora te lo pregunto, porque tendrías inaplazablemente que obtenerlo.
Dirás: ¿dónde?, ¿cómo? En esa parte de ti que hoy has descubierto,
tan oportunamente, tan honrosamente y tan amorosamente.
Y sabes que tendrías que trabajar duro para obtenerlo.
Porque la idea es acallar todo lo que te perturba,
te molesta, te contraría, te impide y hasta te gobierna.
Tendrías que, desde alguna parte de ti, decir: ya no más. No así, no en mí.
Y después, llama a ese estado como tú quieras:
paz, voluntad, entrega, fuerza, Luz.
Y perdona siempre que me meta en lo que podría ser tu silencio,
pero es que tu silencio, con el mío, es uno.
Y es desde tu silencio que puedo hablarte.