ALCANZAR LA CONEXIÓN

27 de Abril de 2012

¿Quién nos lo diría?
Quién diría que íbamos a terminar así,
justamente para comenzar terminando como comenzamos,
haciéndonos uno en una suerte de lengua tribal,
entonando algo que refiere quién sabe si a alguien. Lo más seguro es que no.
Respondiendo a sonidos percutivos que nos recuerden
el sonido interno más hermoso: un pulso, un latido.
Y con todo y eso, nada recordamos.
Y no nos atrevemos a distinguir ni a acertar con un buen sendero.
No identificamos a nadie como nada.
Nos avergonzamos de romper con quién sabe qué o quién.
Y todos los días pedimos fuerzas para mantenernos,
cuando todo pareciera no dejarnos, no permitirnos,
no aceptar lo que finalmente hemos elegido.
¿Cuánta discordia y cuánta pena nos da sentirnos así,
produciendo algo y casi siempre vernos los mismos?
Y seguir alimentando la esperanza de que de todo esto va a quedar solo la Luz,
la Verdad, el Ser.
Es por eso que te digo:
Si sigues alimentando tu desconfianza, perdiéndote en tu confusión,
resistiéndote, ¿qué puedes crear?
Y jamás creas que te digo nada sin que antes
no haya habido una revisión total en mí, de mí.
Estos tiempos, ciertamente resultan tan confusos. Y mientras más medios,
formas, sistemas tenemos de comunicarnos es a veces tan difícil establecer conexión.
Y cuando te hablo de conexión, sé por qué lo digo.
No voy a cansarte explicándote una vez más cómo ha sido esto para mí,
alcanzar la conexión, confiar en ella y establecer desde ella lo que es.
Me dirás: ¿Conexión con qué, con quién?
Caramba. Con uno mismo.
No con eso que crees eres,
incluso te empeñas en sentir que lo eres. Va más allá, con lo que Es.
Y desde ti has de pasar por muchas pruebas, entre amor y desamor,
encanto y desencanto, para poder saber hoy lo que finalmente podría ser el nada saber.
En el momento, en la forma en que te desprogramas, te desprendes,
dejas de ser lo que no es para ser lo que siempre has sido.
Hace poco se me recordó, ante lo que es mi propia negación, “Eres una Devi”.
Así se me dijo: “Eres una Devi”.
Y créeme que lo sé, pero aún hoy me sigo preguntando
¿para qué? ¿Por qué y ante quién debo demostrar lo que soy?
Es ahí desde donde parte mi negación
Me pregunto: ¿ante ti que no sabes quién eres?
¿Qué te importaría o qué sabrías lo que una Devi es?
Y me dirás: Arrogante.
Y te diré: Sé que no.
Existe ante todos un pronunciamiento, que se te expresa en silencio o a gritos.
Y hay que aceptarlo.
Ya has visto cómo me despojé de toda investidura, vestimenta. ¿Para qué?
Para quien no acepta.
Si me preguntas a mí, he aprendido a aceptar. Pero cuesta.
Es por eso que te entiendo tanto, que jamás te juzgo,
que ni siquiera te pido nada, ni espero nada más
que lo que tú te prometas hacer por ti, a través de lo que se soy, en lo que te he confiado.
Si quieres, igual que yo, averigua lo que una Devi es.
Y te advierto, no faltará quien te diga “¿Qué se cree?”. Como tantas veces lo he oído ya.
Y es que tanto temor lacera.
También te digo, hay que seguir trabajando firmemente
para que desde ti saques las fuerzas profundas y poderosas del Ser que eres.
Si quieres, nos mantendremos dispuestos aquí a ejercer
el principio puro de Verdad que sabes existe fuera de todo esto,
de todo lo que hemos creído, hecho y sido.
Porque hemos sido tantas cosas sin ser nada.
Como siempre, ojalá hayas entendido,
hayas sentido en ti mismo lo que te digo
y que quede claro y firme lo que tenemos que hacer:
Ser siempre