¿PARA QUÉ CREES SIRVE LA FE?

17 de Febrero de 2012

Háblame de la Fe.
Gestiona en ti desde alguna parte, desde eso que eres, lo que la Fe es.
Si es que empezaras a pronunciar algo, tiene que ser desde el sentimiento,
de lo contrario, no estarías hablando de Fe.
Estarías más bien diciendo algo sobre la Fe, porque la Fe se siente.
Y no es que sea un misterio inexplicable, al contrario,
es una extraordinaria condición de la que nos hacemos
al haber tenido alguna forma, no solo del Amor manifiesto
o la Verdad manifiesta, si no de lo que somos.
Quien tiene Fe, sabe quien es. Te preguntarás: ¿cuántos tienen Fe?
Te preguntarás a ti mismo: ¿es que acaso yo tengo Fe?
Y ahí estaría tu prueba, tu mayor prueba,
de no sentirla, de no saber que es, de no experimentarla,
inclusive de no buscarla,
estaríamos hablando entonces de que no sabrías bien quién eres.
Te preguntarás: ¿y eso me dificulta el Ser?
Totalmente, absolutamente, completamente.
Hemos permanecido aquí durante tanto tiempo
que nos hemos olvidado de las formas precisas de creer
para poder tener y conseguir la Fe.
Y sin ningún ánimo de asustarte, de atemorizarte,
te podría decir que cada vez iremos perdiendo más y más
esa capacidad de recuperar en nosotros mismos la Fe.
Y mira como nos hemos atacado unos a otros
por nuestras maneras de sostener la Fe, ¿no te parece raro?
O es que te resulta fácil ver como no nos hemos puesto de acuerdo,
como hemos ido dividiéndonos, arriesgando lo que somos
por todos estos sistemas de creencias
que definitivamente no sostienen nuestra Fe, no la sostienen.
Hemos ido creciendo tanto, experimentando tanto, queriendo tanto,
que no podríamos conformarnos ya
con ninguna doctrina que no nos refleje.
¿Dónde se puede almacenar tanto dolor?
¿Cómo escondemos la miseria?
Y tienes que darte cuenta, es porque hemos perdido la Fe.
El hombre perdió la Fe en sí mismo.
Hoy tenemos que estar más seguros,
tenemos que ser más capaces de contener lo que somos,
de recrearnos valientemente en nuestro Ser
y rescatar esa Fe, propia, interna, consciente, pura y activa.
Esa es la Fe, y cuando llegues ahí y te encuentres a ti,
y encuentres lo que eres
te aseguro que tendrás Fe en todo y en todos.
Y entonces andarás por ahí con mas tranquilidad,
con más Paz y serás capaz de prodigar el Amor que eres,
¿o para qué crees que la Fe sirve?
Nos preguntaremos: ¿tendremos Fe?
Vuélvetelo a preguntar, y ojalá entiendas que sí,
sepas que sí, y que finalmente es lo que nos sostiene hoy aquí.
Si algo quieres pedir a alguien, pide Fe a razón de lo que eres y haces.
No hay más, ten esto presente.