El Bhagavad Gita desde el Aliento de Swami Dyvianand
25 de Junio de 2014
Que ya está en Cuenca! Que estuvimos complacidos de sus gestos, miradas y palabras. Que siempre tiene los versos védicos en sus labios para ilustramos mejor esas cosas de la vida, de cualquiera, de todas.
Que le hicimos un cerco, un ruedo, un círculo, una aura humana y que fue mágica, radiante al sentirnos en gozo, amados y atendidos.
Que el Bhagavad Gita es melodía, pura y divina, cuando sabemos que está en clave de luz… melodioso sánscrito que traduce verdad!
Entonces cuando habló, se le antojó el Capítulo 12 y nos recorrió la mente, los cuerpos, el alma y se expresó el amor, todo lo demás quedó de lado o más bien en ninguna parte.
Cuenca está plena de seres de todos lados, de todos porque finalmente habitamos todo cuando el amor se logra sentir así.
Nos resultó entrañablemente querido.
Om Namaha Shivaya!
Om Namaha Shivaya
Mataji Shaktiananda
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