VENCE EL TEMOR

3 de Febrero de 2012

Estés donde estés y seas quien seas,
cierra tus ojos y quédate por un momento así,
confeccionando tu propia serenidad.
Cuánto me gustaría explicarte, pero ya lo hice.
Y no es que ahora no pueda, ni tampoco quiera.
Ya no es el tiempo, el tiempo fue.
Ahora me encuentro en esa serenidad que me permite mantenerme así,
casi que en silencio. Y de verdad así prefiero estar.
No creas que es soberbia, de verdad no lo es.
Pero ya no puedo ocuparme de tu duda, de tu poco entendimiento,
incluso de lo que en ti emprendes como búsqueda.
Incluso a alguien le escribí hoy:
“Ya no me gustan aquellos que se dicen buscadores eternos.
Prefiero a quienes se encuentran”.
Y es así, porque igualmente me declaro alguien que encontró,
se encontró, se aceptó, se ama.
¿Podrás entender que eso es lo que Es?
¿A quién estas buscando?
¿A qué? ¿Dónde? Incluso, ¿por qué?
No fue así el plan. El plan es esto que eres, todo esto que eres.
¿Y te sigue pareciendo poco?
Y te vuelvo a repetir: Eres tanto.
A mí, todo esto de encontrarnos, de estar aquí,
de no pertenecer a nada, de desear nada.
Tan solo permanecer así, dispuesta para ti… ¡Es tan inmenso!
¿Qué más debo querer? ¿Qué necesito,
si lo que existe, lo que Es, ya lo encontré en mí?
Y jamás me agotaré hasta que lo encuentres en ti.
No me pidas que te nombre a qué o a quién. No debemos confundirnos más.
Tú sabes, yo lo sé.
Yo sé que sabes, y eso me basta.
Si es que existe un Dios, te aseguro que eres tú.
Si es que existe el cielo, te aseguro que es aquí.
Si es que existe el amor, también te aseguro que eres tú, que está en ti.
Que han habido fuerzas, engaños, circunstancias, errores,
producto de nuestra inconsciencia, nuestra desconfianza. ¿Y qué?
No podemos, no debemos seguir condenándonos por nada.
Es el tiempo de levantarte, de despertar, de confiar,
de perdonarte, de no juzgar, de alegrarte,
de compartir, de ser lo que eres. Y lo que es más importante: de creer,
de convencerte de lo que juntos, todos, creamos para Ser.
Si desconoces lo que el Dios es, te desconoces a ti.
Vence el temor.
Vence el temor.

Om Namaha Shivaya

Mataji Shaktiananda