UNA CONSTANTE MAYOR
10 Febrero de 2012
Habría que establecer constantes.
Tendrías que ver cuáles, cuántas quieres en ti,
distintas a las que ya sabes, a las que ya tienes.
Nos introducimos en una constante mayor cuando decidimos vivir, estar aquí, estar así.
Y te hablo de constantes que nada tengan que ver con las de tu rutina,
con las que básicamente parten de tu necesidad.
El punto es qué has hecho con tus necesidades.
¿Qué es lo que realmente crees necesitar?
Y ante toda la confusión, nos fuimos propiciando constantes que no son.
Y dejamos de lado creo que las más importantes.
Tendrías que ver también, dentro de esas revisiones que deberíamos hacer,
cómo está tu constancia.
¿Cómo la diriges, hacia qué?
Cuando crees que fallas, inspírate en el Sol.
Hemos aprendido tanto de él, tanto.
Y por eso fuimos capaces de adorarlo.
Sólo estoy esperando que lo que te digo puedas interiorizarlo
y puedas entender un poco más lo que las constantes son, cómo operan, para qué.
Y te lo digo porque en cierta forma nos hemos detenido,
hemos abandonado las formas más precisas de mantenernos aquí,
entendiendo que debíamos permanecer, no siendo así.
Todo el Universo creado está sujeto a sus propias constantes.
¿En qué momento pudiste haber creído que eras ajeno a esto?
¿Cómo hemos podido contemplar nuestras formas evolutivas,
sin darnos cuenta que algo no esta operando bien?
Y nos pondremos muchas excusas ante lo que inminente es,
una nueva necesidad más marcada, más tenaz más propia:
Alcanzar lo que es, sea lo que sea.
Ya no vale decir a quién, ya estamos lo suficientemente conscientes
y sabemos que nuestros pasos, a razón de nuestra constancia,
sólo tienen que llevarnos hacia nosotros mismos y que todo esta descifrado, develado.
Entonces, ¿vas a según jugando a no mantener en ti la constante que es?
¿Vas a seguir las leyes inoperantes que el humano resolvió elegir entre ellos mismos para ser?
¿Para ser qué?
Volvamos a lo táctico entonces.
Y básicamente lo que hay que hacer es actuar. Y hacer, hacer y hacer.
Mantenernos sin limitantes, en la elaboración de actos puros,
en la confección de actos puros.
Que no valga tan sólo un pronunciamiento,
tiene que existir ese hecho en ti.
Y nos demoraríamos mucho en enumerar
lo que como constante deberíamos tener, por lo menos ahora.
Y también te digo que existe una trampa detrás de la constancia.
Y es la culpa, menospreciarte, enjuiciarte,
sentenciarte por lo que no has hecho.
No deberías.
Cada momento, cada instante, cada día cada tiempo
es la única y perfecta oportunidad para hacer lo que haya que hacer.
Nunca te lamentes o te pierdas en la tarea. Haz.
Somos tan benditos que ya entendimos.
Somos tan capaces que ya podemos.
Somos tan amorosos, tan amorosos, que ya sabemos amarnos.
Respira en confianza y veras.
Y agradece siempre toda tu voluntad.
Om Namaha Shivaya
Mataji Shaktiananda
0 Comments